¿Tu propósito de Año Nuevo es adecuado para ti, o deberías reconsiderar tus objetivos?

Solo porque hayas hecho una resolución de Año Nuevo relacionada con la dieta o el ejercicio no significa que sea lo mejor para tu salud.

Una encuesta reciente encontró que entre las personas en Estados Unidos que hicieron resoluciones, el 50% esperaba hacer más ejercicio, el 47% esperaba comer más saludablemente y el 35% esperaba perder peso.

A veces, alcanzar esos objetivos requiere cambios importantes en el estilo de vida.

Cuando se intenta comer más saludablemente, algunas personas pueden optar por dietas específicas como la dieta keto o el ayuno intermitente. Algunos pueden recurrir a una alimentación basada en plantas, tal vez por razones medioambientales, dijo Keri Gans, MS, RDN, una dietista de Nueva York, a Health.

En cuanto a los ejercicios, el Año Nuevo a menudo es un momento en el que las personas comienzan una práctica de correr o se comprometen a hacer ejercicios más frecuentes.

Alicia Jamison, CPT, una entrenadora de ejercicios de Nueva York, dijo que alrededor del Año Nuevo a menudo escucha a las personas decir: "Quiero ir al gimnasio de cuatro a cinco veces por semana". Pero puede ser duro para tu cuerpo comenzar una rutina de ejercicios intensos después de un período de inactividad.

"Ese es un objetivo admirable, sin duda, pero pasar de cero días a la semana a cuatro o cinco días de entrenamiento es un gran salto", dijo Jamison a Health.

Es importante recordar que no importa qué tan grandes o pequeñas sean tus resoluciones, es posible que no funcionen como lo habías planeado.

"Solo porque algo pueda funcionar para tu mejor amiga o un miembro de la familia no significa que funcione para ti", dijo Gans.

En otras palabras, solo porque todos los demás están haciendo una determinada resolución de Año Nuevo no significa que tú también debas hacerlo.

"Todos funcionamos de manera única y necesitas que tu plan de ejercicios o dieta se ajuste a tu estructura única", dijo Jamison.

Aquí hay señales de que tu resolución de Año Nuevo no está beneficiando a tu cuerpo y qué hacer si crees que debes cambiar de rumbo.

Si no has hecho ejercicio durante mucho tiempo, volver a hacerlo puede generar cierta cantidad de dolor muscular, explicó Jamison. Esto es normal y no debe preocuparte.

Pero no todo dolor es dolor muscular, y puede ser difícil distinguir entre eso y algo más serio.

"El dolor normal es sensibilidad al tacto o al movimiento", explicó Jamison. "Así que, si estás ejerciendo presión en esa área o estirándola, y es más una molestia radiante, eso es dolor muscular".

El dolor muscular debe ocurrir en los músculos, no en las articulaciones.

"Si sientes dolor directamente en la articulación, no en el músculo, eso puede ser el resultado de demasiado impacto", dijo Jamison.

Esto debería hacerte posponer cualquier entrenamiento riguroso hasta que se determine la causa del dolor.

"Cualquier cosa que sea una situación de articulaciones, generalmente es algo de lo que hay que tener cuidado", dijo.

Eso no significa que no podrás continuar con tu plan de ejercicios eventualmente, pero antes de hacerlo, debes intentar hablar con un entrenador de ejercicios o un fisioterapeuta sobre tu nivel de dolor y lo que podría estar causándolo.

Si solías disfrutar levantar pesas y has vuelto a hacerlo en el Año Nuevo, presta atención a cómo te sientes con los pesos. Si te parecen más pesados de lo que recuerdas, es posible que necesites ir subiendo de peso gradualmente, explicó Jamison.

De manera similar, si tu nivel de energía es tan bajo que tienes dificultades para hacer cosas normales, como levantarte de la cama por la mañana y ir a trabajar, eso puede ser una señal de que te estás sobreesforzando en tus entrenamientos y deberías reconsiderar tus metas.

Existen muchos factores que determinan cuánto éxito tendrá una persona con una dieta o hábito alimenticio específico, explicó Gans.

Estos factores incluyen el historial médico, la cultura, los gustos y las preferencias, la vida social, el trabajo, la ubicación geográfica y más.

Por esta razón, los consejos dietéticos deben ser individualizados.

Cambiar la forma en que comes porque alguien más tuvo éxito con una determinada dieta o práctica, como alguien en las redes sociales o uno de tus compañeros de trabajo, puede que no produzca los mejores resultados.

Si cambiaste significativamente tu dieta al inicio del año y con frecuencia te sientes fatigado/a, es posible que la nueva dieta no sea adecuada para ti.

Junto con la baja energía, tus pensamientos sobre la comida también podrían ser una señal de necesidad de cambio.

"Si ahora pasas todo el tiempo pensando en comida, en qué vas a comer, cuándo vas a comer, está ocupando demasiado espacio en tu cerebro", dijo Gans.

Además, una pérdida de peso muy rápida al inicio de un nuevo plan de dieta podría ser señal de que tu dieta no es saludable.

"Debe ser algo que puedas mantener", dijo Gans.

Explicó que, en general, deberías perder de una a dos libras por semana si tu objetivo es bajar de peso.

Cualquier síntoma gastrointestinal nuevo, como el estreñimiento, también son señales de advertencia, dijo Gans.

Some people who are experimenting with diets like intermittent fasting may also experience side effects like dehydration, headache, and nausea.

If this happens to you, you may need to adjust your new routine, Gans said.

It can be challenging to figure out what the best diet and exercise plans for you are without speaking to a qualified expert, like a registered dietitian or personal trainer.

If you’re able to do so, these individuals can help you make healthy changes.

“Coaches take us a long way,” Jamison said. “You have a professional telling you what to do so you know you’re not doing something that’s bad for you.”

If you’re trying to make major lifestyle changes without the help of a professional, it’s especially important to stay cognizant of how you’re feeling and what’s going on with your body, Jamison added.

This could mean admitting when something’s not working for you, no matter what the reason behind it is.

But deciding that your intended fitness or eating plan isn’t working doesn’t mean you need to give up on your goals—only that you may need to achieve them in other ways.

“Anytime you’re trying to improve something in your life, remember to give yourself grace,” Jamison said.

The key to success, she said, will be re-strategizing and developing a new plan that feels healthier for you.

If you think your resolutions are working for you, experts say consistency is key in making sure you keep them long-term: Research shows it can take weeks or even months for a new practice to feel like a habit.

It can also be helpful to remind yourself of the goals you’re working toward as often as possible, Jamison said.

For example, if you’re trying to get back into a consistent running practice, “your running shoes should be outside of your closet where you can see them,” she explained. “If you’re trying to be a morning workout person, you want to lay out your clothes the night before.”

It can also help to make contact with people who have already implemented the practices you’re working toward.

“When you’re starting something new, you want to reach out to people that know more about whatever habit you’re trying to develop,” Jamison said.

Whether you’re rethinking your New Year’s resolutions or trying to stick with the ones you’ve already set, the important thing is to keep going.

“You’re allowed to fall off [the bandwagon],” Jamison said, “as long as you get back on.”