Derechos de los estudiantes con TDAH: Defensa de los padres en la lucha contra la suspensión escolar.

¿Te parece familiar este escenario? Su hijo de quinto grado, sintiéndose ansioso o amenazado, arremete gritando o empujando a otro alumno. Un mes después, el director de la escuela llama y le dice que recoja a su hijo porque estaba molestando en la cafetería. Cuando llega, el director dice que su estudiante debe comenzar a ir a casa a almorzar. Unas semanas más tarde, recibe otra llamada. Esta vez, su estudiante estaba peleando en el autobús. La escuela dice que a su estudiante ya no se le proporcionará el servicio de autobús. Siguen llamadas similares y, finalmente, se entera de que a su hijo solo se le permitirá estar en clase si uno de los padres está presente en todo momento.

Lamentablemente, esta es una situación cada vez más común, a menudo denominada "remoción informal" o "suspensión fuera de los libros", que algunas escuelas usan para "manejar" a los estudiantes que consideran disruptivos. Sin embargo, lo que termina siendo interrumpido son los derechos del estudiante: su capacidad para aprender y progresar académicamente, así como para beneficiarse de las interacciones sociales del día escolar.

¿Qué puedes hacer cuando tu estudiante se enfrenta a esta situación? ¿Cómo pueden las escuelas equilibrar los derechos y las necesidades de los estudiantes que consideran perjudiciales con la seguridad y las necesidades de otros estudiantes, el personal y la comunidad escolar?

Comencemos con algunos principios básicos. Primero, ningún estudiante puede ser excluido de la escuela, o de parte del día escolar, sin al menos un aviso mínimo de "debido proceso" de la intención de la escuela de excluirlo y la oportunidad de presentar su versión de lo que sucedió. Este derecho se aplica a todos los estudiantes, independientemente de si tienen un Plan 504 o un Programa de Educación Individualizada (IEP).

Los estudiantes con IEP, según la Ley de Educación para Individuos con Discapacidades (IDEA), tienen derecho a una educación pública gratuita y apropiada. Si un estudiante con un IEP se porta mal, tiene problemas de comportamiento o no funciona adecuadamente en la escuela, el equipo del IEP debe revisar el IEP del estudiante y examinar cómo el comportamiento del estudiante puede estar relacionado con su discapacidad. Esto se puede hacer a través de una evaluación del comportamiento funcional (FBA), que debe dar como resultado un Plan de Intervención del Comportamiento. La presunción es que si hay problemas de comportamiento consistentes, el IEP del estudiante no es apropiado o adecuado para abordar sus discapacidades.

Además, si un estudiante con un IEP enfrenta una suspensión de 10 días o más, se requiere una FBA como parte de una determinación de manifestación, una determinación de si la conducta del estudiante está relacionada con su discapacidad. Si este es el caso, la escuela necesita fortalecer los servicios que brinda a ese estudiante. Esto puede significar agregar apoyos a su día, ubicarlo en una clase más pequeña o más apropiada, o ayudar al estudiante a moderar su comportamiento mientras se adhiere al requisito de IDEA de que su educación se lleve a cabo en el entorno menos restrictivo.

Al igual que aquellos con IEP, se ha determinado que los estudiantes con planes 504 tienen una discapacidad y tienen derecho al mismo tipo de jornada escolar que sus compañeros de clase sin discapacidades. Si su día se acorta porque los envían a casa temprano o reciben “instrucción en el hogar” debido a su comportamiento, no están recibiendo las mismas oportunidades educativas que sus compañeros sin discapacidades. Ellos también tienen derecho a una educación adecuada en el entorno menos restrictivo.

Tenga en cuenta que las escuelas están obligadas a mantener registros de las suspensiones; las suspensiones informales o “fuera de los libros” a menudo no cumplen con este requisito de mantenimiento de registros.

Como padre defensor, debe ser un detective y obtener la mayor cantidad de información posible de su hijo y de otras personas (un maestro colaborador, un compañero de clase o un hermano) sobre lo que sucedió en la escuela. ¿Su hijo empujó a Sammy? ¿O empujaron a Sammy hacia atrás? ¿Ha habido acoso que la escuela sabía o debería haber sabido? ¿O este incidente surgió de la nada? ¿Ha habido otros problemas de los que no has oído hablar?

A continuación, debe ser un defensor. Cuando reciba una llamada de la escuela, infórmeles que no aceptará ningún tipo de remoción sin tener la oportunidad de escuchar la base de la acción de la escuela y responder a estos reclamos. Quiere escuchar lo que sucedió y tener la oportunidad de presentar la posición de su hijo. Puede ser tan informal como una reunión con el director, pero usted y su hijo tienen derecho a este debido proceso básico.

Si su hijo hizo algo que amerita una acción por parte de la escuela, debe considerar que lo evalúen sin demora. ¿Es necesario abordar los problemas de comportamiento? ¿Se necesita un Plan 504 o un IEP, o se justifican modificaciones a un plan existente para proporcionar al estudiante el apoyo conductual que necesita? ¿La escuela propone suspender a su estudiante por 10 días o más o excluirlo de un programa regular en la medida en que la ubicación escolar de su hijo cambiaría? Cualquiera de las situaciones activaría su derecho a una determinación de manifestación (revisar si su comportamiento estaba relacionado con su discapacidad).

Su hijo tiene derecho a recibir los apoyos y servicios que necesita. El hecho de que la escuela no los proporcione no les da a los administradores el derecho de excluir a su estudiante del día escolar regular.

Es importante tener en cuenta que se aplican reglas muy diferentes cuando los estudiantes traen pistolas u otras armas mortales a la escuela. Cada estado está obligado por ley federal a suspender a dichos estudiantes durante al menos un año, brindándoles una educación alternativa. Aquí es donde el derecho de un estudiante a ser educado con los apoyos adecuados choca con la seguridad de la comunidad escolar, y la ley es clara en cuanto a que la seguridad es primordial.

La Red Nacional de Derechos de las Personas con Discapacidad preparó un informe sobre el retiro escolar informal en 2022 que analiza las políticas, prácticas y remedios para estas situaciones. Se puede encontrar en línea en additu.de/isr-report y es una lectura informativa.

Susan Yellin, Esq., es la Directora de Servicios de Defensa y Transición en el Centro Yellin para la Mente, el Cerebro y la Educación, una innovadora práctica de diagnóstico y apoyo al aprendizaje en la ciudad de Nueva York.

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