Hace 50 años, el dolor crónico desconcertaba a los científicos.

20 Octubre 2024 2843
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Ciencia y las fuentes del dolor — Science News, 26 de octubre de 1974

El dolor crónico es un problema importante para miles de estadounidenses. Toman analgésicos, sedantes o tranquilizantes. Buscan quiroprácticos, acupuntores o incluso trabajadores milagrosos. A menudo no reciben ayuda, al menos a largo plazo…. La razón por la que tanta gente no encuentra alivio para el dolor es que los profesionales de la salud aún no están seguros de qué es el dolor y cómo tratarlo.

El dolor crónico sigue siendo un misterio para los científicos, pero ahora saben que los mecanismos subyacentes involucran una compleja confluencia de factores. Los sistemas nervioso e inmunológico, las emociones, la edad y el sexo juegan un papel. Esa comprensión ha impulsado la investigación en mejores diagnósticos y tratamientos. Por ejemplo, los científicos han identificado recientemente un posible biomarcador para el dolor crónico — la actividad en una región cerebral llamada la corteza orbitofrontal (SN: 5/22/23). El hallazgo sugiere que es posible rastrear el dolor en el cerebro. Y un medicamento llamado suzetrigine, que reduce el dolor bloqueando un canal de iones de sodio en las células sensoras del dolor, actualmente está siendo revisado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (SN: 9/5/24).


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