Los erizos de mar están muriendo en todo el Caribe. Los científicos ahora saben por qué.

Desde principios de 2022, los erizos de mar han estado muriendo misteriosamente en todo el Caribe. Ahora, los científicos dicen haber identificado al principal culpable: un tipo de microorganismo marino de célula única relativamente grande llamado escuticociliado.

El descubrimiento es un poco sorprendente dado que, según Ian Hewson, un ecólogo microbiano marino de la Universidad de Cornell, "los ciliados normalmente no se consideran agentes de mortalidad masiva". Pero la evidencia, descrita el 19 de abril en Science Advances, apunta a que el organismo Philaster apodigitiformis infecta a los erizos. "En todos mis años de investigación de enfermedades marinas, este es el único en el que estamos 100 por ciento seguros", dice.

Los escuticociliados se encuentran en los océanos de todo el mundo. Dada su ubicuidad, se desconoce qué condiciones pueden haber permitido que P. apodigitiformis se vuelva tan perjudicial para los erizos. También no está claro cómo causa la infección.

Aunque no hay tratamientos disponibles para la enfermedad, conocer la identidad del patógeno permite el desarrollo de posibles opciones.

Los erizos de mar de largas espinas (Diadema antillarum) desempeñan un papel crucial en los arrecifes de coral del Caribe, pastoreando algas que, de lo contrario, asfixiarían a los corales. En la década de 1980, los erizos casi desaparecieron debido a una gran mortalidad masiva, cuya causa sigue siendo desconocida.

Décadas de esfuerzos de restauración habían logrado algún progreso cuando un evento de mortalidad alarmantemente similar comenzó a extenderse en enero de 2022, eliminando miles de erizos. Esta vez, científicos de todos los Estados Unidos y el Caribe actuaron.

Tres equipos llegaron de manera independiente a la misma conclusión sobre P. apodigitiformis, utilizando diferentes enfoques. El equipo de Hewson comparó el conjunto completo de genes activos, o el transcriptoma, de erizos sanos y enfermos de 23 sitios del Caribe. Los investigadores notaron que algunos de los genes activos en los transcriptomas de erizos enfermos no eran del erizo, sino del microorganismo. Mientras tanto, los equipos de Florida y Hawái observaron los escuticociliados en los tejidos y líquidos de los erizos enfermos, reforzando el hallazgo genético.

Al observarlos de cerca, los escuticociliados tendían a agruparse en las paredes corporales de los erizos enfermos y en la base de sus espinas. Los microorganismos estaban ausentes en erizos sanos.

El siguiente paso fue aislar el patógeno e infectar a los erizos sanos. Cuatro días después de la infección, seis de cada 10 erizos infectados perdieron muchas espinas, un síntoma común de los erizos enfermos. Ninguno de los erizos no infectados perdió espinas.

"Fue realmente emocionante verlo ", dice Michael Sweet, un ecólogo de enfermedades marinas de la Universidad de Derby en Inglaterra, quien no participó en el estudio. "Aterrador, pero también emocionante ver el nombre del [ciliado] mencionado en un contexto diferente porque Philaster nunca antes había sido relacionado con enfermedades de erizos". Su investigación señala la participación del género en varias enfermedades de coral.

Mientras que el escuticociliado juega claramente un papel fundamental, dice Sweet, es casi seguro que hay otros factores en juego, como otros microorganismos o factores de estrés ambiental, que podrían ayudar a explicar lo que desencadenó el inicio de la reciente mortalidad masiva. Tipo de cambio

Por ahora, se desconoce si el mismo patógeno estuvo involucrado en la mortalidad masiva de la década de 1980. El equipo de Hewson espera responder a esa pregunta mirando especímenes de museos de ese periodo.