La luna "Estrella de la Muerte" de Saturno podría contener un océano oculto.
La luna Mimas de Saturno podría parecer comparable a la Estrella de la Muerte debido a su parecido, pero alberga secretos más intrigantes que solo su exterior. Debajo de su distintiva superficie marcada por cráteres, podría esconderse un inmenso océano de agua líquida.
Un nuevo análisis de los datos aportados por la sonda Cassini de la NASA muestra una ligera alteración en la órbita de Mimas, donde se acerca más a Saturno, durante un período de 13 años. Esto fue revelado por el astrónomo del Observatorio de París Valéry Lainey y su equipo en su informe publicado en Nature el 7 de febrero. El cambio en la dinámica orbital y las oscilaciones pasadas de la luna se vinculan con un potencial interior líquido. Esto se debe a que el contenido interno de Mimas influye directamente en la interacción gravitacional entre la propia luna y Saturno.
El descubrimiento es, en palabras del geólogo no involucrado Francis Nimmo de la Universidad de California en Santa Cruz, "un resultado muy sorprendente". Mimas, señala, "no parece una luna con un océano".
Esta no es la primera especulación sobre Mimas, la luna principal más pequeña de Saturno, con un diámetro de sólo unos 400 kilómetros, que podría contener agua líquida. Un estudio de 2014 propuso ligeras fluctuaciones en la rotación de la luna podrían deberse a un depósito de agua debajo de su exterior helado (SN: 16/10/14). Muchos investigadores rechazaron esta posibilidad, sosteniendo que la atracción gravitacional de Saturno daría como resultado una flexión significativa de un océano tan oculto y provocaría la aparición de grandes fracturas en la superficie del hielo de la luna (SN: 28/02/17). Sin embargo, no se han encontrado tales fracturas.
El reciente análisis de datos sugiere que Mimas podría poseer una capa de hielo de aproximadamente 20 a 30 kilómetros de espesor, bajo la cual se encuentra un océano de 70 kilómetros de profundidad y, finalmente, un núcleo rocoso sólido. Entonces surge la pregunta: si Mimas tiene tal océano, ¿por qué no hay grietas visibles en la superficie? La respuesta podría estar en qué tan recientemente se formó el océano. El equipo de Lainey en el Observatorio de París propone que el océano posiblemente se formó hace entre 5 y 50 millones de años, un período tan corto en términos geológicos que no daría tiempo a que se produjeran grandes alteraciones en el exterior de la luna.
Los escépticos de la comunidad científica, como Alyssa Rhoden, científica planetaria del Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, Colorado, han visto sus dudas aliviadas por esta evidencia convincente. "Yo era la más escéptica acerca de que Mimas tuviera un océano", dice. "Pero realmente hay que ir a donde te lleven los datos, y parece que estamos ante un nuevo mundo oceánico".
Nimmo, sin embargo, no está convencido. Si se formara un océano al mismo tiempo que los seres humanos exploraban los planetas, nuestra comprensión del sistema solar debería considerarse muy afortunada, afirma. A pesar de que no hubo tiempo suficiente para que el supuesto océano rompiera la superficie, Nimmo cree que debería haber signos visibles de contracción porque el agua ocupa menos espacio que el hielo, lo que significa que un océano formado recientemente dejaría vacíos notables bajo la corteza de Mimas. No se ha encontrado evidencia de tales vacíos, señala.
Si finalmente se confirma la presencia de un océano en Mimas, sugeriría que puede haber mares ocultos más allá de nuestro propio sistema solar, en lugares como las lunas de Urano. Lainey sugiere que la posibilidad de que el océano sea geológicamente joven es emocionante, ya que una futura sonda podría perforar la superficie helada y permitirnos observar agua líquida dulce interactuando con un núcleo rocoso.
"Es realmente el lugar donde hay que buscar si se quiere observar el comienzo de las condiciones para la vida", dice. En cuanto a si existe vida en Mimas, Lainey añade, "nadie lo sabe".