El vestido de la Princesa Diana rompe récords en una subasta, vendiéndose por $1.1M | Vanity Fair
Por Kase Wickman
Décadas después de su muerte prematura, la moda de la Princesa Diana sigue siendo influyente. Uno de los vestidos de la difunta Princesa de Gales se vendió en una subasta este fin de semana por $1,148,080, más de 11 veces el precio de venta estimado establecido por la casa de subastas Julien's Auctions. El precio estableció un nuevo récord por la suma más alta pagada por una prenda de vestir usada por la Princesa Diana.
El vestido en cuestión es un vestido de gala de longitud midi en color azul real y negro diseñado por Jacques Azagury, que fue usado por la princesa en al menos dos compromisos públicos: Diana lo usó en una cena en abril de 1985 organizada por el alcalde de Florencia, Italia, durante una gira real con entonces el príncipe Carlos, y en una presentación de la Orquesta Sinfónica de Vancouver en mayo de 1986 en el Teatro Orpheum de Vancouver. El cuerpo del vestido de terciopelo negro con mangas largas está adornado con estrellas azules bordadas, y el look se completa con una falda de organza de color azul real, con la cintura caída, en capas, completa con un lazo en la cadera.
La identidad del nuevo propietario del vestido no se ha revelado. Un boceto del diseño del mismo vestido también formó parte de la subasta, vendiéndose por $5,080, al igual que la blusa de seda que Diana llevaba en sus retratos de compromiso. La notable blusa alcanzó los $381,000 en la subasta.
El precio de la ropa de archivo de Diana sigue subiendo. El récord en un momento dado por la tarifa más alta pagada lo ostentaba el vestido de Victor Edelstein, vendido por $604,800 en una subasta de Sotheby's en enero. En septiembre, un trío de los vestidos de la difunta princesa se vendió por $1.62 millones en una subasta, y ese mismo mes, el icónico (y aún frecuentemente imitado) suéter de oveja negra encabezó la lista de récords cuando se vendió por $1.143 millones. Esta última venta supera por poco al suéter histórico para convertirse en la pieza más cara usada por la difunta princesa.
