Nubes solitarias y Tendrillas Oscuras: Hubble Observa Extraño Vecino Galáctico
Imagen del Telescopio Espacial Hubble de la galaxia altamente irregular ESO 174-1, ubicada a aproximadamente 11 millones de años luz de la Tierra. La imagen muestra una brillante nube de estrellas junto a una tenue y oscura estela de gas y polvo. Crédito: ESA/Hubble & NASA, R. Tully
El Telescopio Espacial Hubble ha tomado una imagen detallada de la galaxia irregular ESO 174-1, ubicada a 11 millones de años luz. La imagen forma parte de un programa para estudiar todas las galaxias conocidas dentro de los 32 millones de años luz, utilizando estratégicamente los tiempos muertos del telescopio para observar cuerpos celestes difíciles de programar.
La galaxia altamente irregular ESO 174-1, que se asemeja a una nube solitaria y nebulosa frente a un fondo de brillantes estrellas, domina esta imagen del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA. ESO 174-1 se encuentra a unos 11 millones de años luz de la Tierra y consta de una brillante nube de estrellas y un tenue y sinuoso tendril de gas y polvo oscuro.
Esta imagen forma parte de una colección de observaciones del Hubble que tiene como objetivo conocer a nuestros vecinos galácticos cercanos. Para ser más precisos, las observaciones tienen como objetivo resolver los astros más brillantes y las propiedades básicas de todas las galaxias conocidas dentro de los 10 megaparsecs. Un parsec es una unidad utilizada por los astrónomos para medir las vastas distancias a otras galaxias: 10 megaparsecs equivale a 32 millones de años luz y facilita el manejo de distancias astronómicas. Por ejemplo, la estrella más cercana al Sol, Próxima Centauri, está a aproximadamente 1.3 parsecs de distancia. ¡En unidades cotidianas, esto equivale a asombrosos 40 millones de millones de kilómetros (25 billones de millas)!
El programa para capturar todas nuestras galaxias vecinas fue diseñado para utilizar el 2-3% del tiempo del Hubble que ningún otro programa de observación puede utilizar de ninguna manera. Muchos de los innumerables objetos que el Hubble observa sólo pueden verse en determinadas épocas del año, lo que hace que completar el cronograma del observatorio sea un desafío logístico desalentador. Los programas de observación, como el que capturó ESO 174-1, ayudan a los operadores del Hubble a aprovechar al máximo cada minuto de tiempo de observación.