Cambios hormonales y TDAH: síntomas a lo largo de la vida

1 de mayo de 2023

Las fluctuaciones hormonales empeoran los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tanto en hombres como en mujeres, y la gravedad aumenta con la edad, según una reciente encuesta de ADDitude que incluyó a 1,829 adultos con TDAH. Entre ambos géneros, los lectores de ADDitude citaron prácticamente por igual desafíos cada vez más debilitadores durante los marcados cambios hormonales de la pubertad, el embarazo, el posparto (el período posterior al parto), la perimenopausia, la menopausia y la andropausia (a menudo llamada menopausia masculina).

Estos hallazgos sugieren que la visión tradicional del TDAH, como un trastorno infantil que se resuelve después de la pubertad, estaba completamente equivocada.

En realidad, tanto las mujeres como los hombres con TDAH informan la mayor gravedad de los síntomas entre las edades de 50 a 59 años, durante la menopausia y la andropausia, respectivamente. En una escala del 1 (impacto menor) al 5 (alteración de la vida), los síntomas del TDAH entre las edades de 50 a 59 años obtuvieron una calificación de 4.24 por parte de las mujeres y una calificación de 4.14 por parte de los hombres. En contraste, los síntomas durante la infancia obtuvieron calificaciones de 2.79 y 2.9, respectivamente. La disminución de la memoria, los diagnósticos tardíos y el sesgo de disponibilidad podrían influir en estas calificaciones, pero las historias compartidas por los lectores de ADDitude respaldan la idea de que el TDAH se vuelve más pronunciado, no menos, con la edad.

"La razón por la que muchas mujeres no son diagnosticadas hasta la menopausia y más allá es porque los niveles de estrógeno caen, dejando nuestros cerebros cuando más lo necesitamos", escribió una californiana diagnosticada con TDAH a los 62 años. "El estrógeno y la dopamina van de la mano, o más bien, de la sinapsis al receptor. Cualquier dopamina que tengas en el centro de tu cerebro necesita estrógeno para llegar al lóbulo frontal, donde tiene lugar la función ejecutiva. Es una tragedia que a las mujeres en la menopausia normalmente se les haga sentir como si finalmente hubiéramos perdido la cordura".

Otro hallazgo interesante de la encuesta que contrasta con el pensamiento tradicional: la tasa de TDAH de tipo desatento fue casi idéntica entre ambos géneros, afectando al 36.6% de las mujeres y al 37.9% de los hombres.

Ambos géneros comparten más de lo que podríamos haber imaginado, sin embargo, existen diferencias distintas e importantes. Por un lado, las mujeres con TDAH tienen muchas más probabilidades de experimentar comorbilidades debilitadoras. Según la encuesta de ADDitude:

Otras diferencias importantes de género influenciadas por los cambios hormonales se revelaron en la encuesta de ADDitude.

Los hombres dijeron que su TDAH se hizo presente en la pubertad, cuando la producción de testosterona aumenta casi 30 veces, a través de lo siguiente:

[Leer: De niños a hombres: Cuando el TDAH y la pubertad chocan]

Para las mujeres con TDAH, la adolescencia estuvo marcada por lo siguiente:

Un asombroso dos tercios de las mujeres encuestadas dijeron haber experimentado síndrome premenstrual (SPM) y/o trastorno disfórico premenstrual (TDPM), muy por encima de la prevalencia de SPM y TDPM en la población general.2 Los participantes de la encuesta dijeron haber experimentado los siguientes síntomas de SPM y TDPM:

"Para mí, el TDPM significaba ideación suicida, aumento de los colapsos y bloqueos, disminución de la regulación emocional, sensibilidad extrema al rechazo y pensamientos intrusivos", dijo una mujer de 39 años diagnosticada con TDAH, ansiedad y autismo.

Las mujeres también tenían más probabilidades de informar ansiedad social, autolesiones y trastornos alimentarios en la adolescencia. "No mostré ningún signo de TDAH o trastorno depresivo mayor hasta que empecé a menstruar. Luego todo se descontroló", dijo una mujer de 41 años diagnosticada hace solo dos años.

Los hombres tenían más probabilidades de informar uso de drogas ilegales, hipersexualidad y problemas de manejo de la ira en la adolescencia que las mujeres. Los niveles de testosterona suelen alcanzar su punto máximo alrededor de los 20 años, cuando los desafíos se transforman en procrastinación, disregulación emocional y problemas en las relaciones, según la encuesta de ADDitude.

"Siempre he tenido problemas de procrastinación y manejo del tiempo, pero la pornografía y la masturbación se convirtieron en mi liberación de dopamina en la adolescencia, y después del placer, se volvió agotador", escribió un hombre de 31 años con TDAH de tipo combinado. "Han pasado casi 20 años, pero mi adicción a la pornografía no se ha ido a pesar de intentarlo de múltiples maneras".

Durante el embarazo, una mujer producirá más estrógeno y progesterona de lo que hará durante el resto de su vida. Para el 20% de las mujeres encuestadas, las hormonas aumentadas durante el embarazo les brindaron mayor enfoque, determinación, organización y sueño.

"Mis problemas de sueño se resolvieron por completo durante el embarazo (pude quedarme dormida fácilmente a una hora 'normal' y despertar cuando era necesario por la mañana)", dijo una mujer de 34 años en el Reino Unido. "Pude concentrarme y me sentí la persona más productiva que jamás me he sentido en mi vida".

Pero el 44% de las mujeres dijeron que no notaron ninguna diferencia en los síntomas de TDAH durante el embarazo, quizás porque los niveles de hormonas en aumento fueron contrarrestados por el uso discontinuado de medicamentos estimulantes (el 98% de las mujeres dijeron que interrumpieron el tratamiento durante el embarazo). Otro 36% de los lectores de ADDitude dijeron que sus síntomas de TDAH empeoraron durante el embarazo, con agotamiento, mala memoria, desregulación emocional y sensibilidad encabezando la lista.

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Los niveles de estrógeno y progesterona caen abruptamente después del parto, lo que contribuye a la depresión posparto en aproximadamente el 15% de las mujeres.3 Entre nuestras encuestadas, la tasa de depresión posparto autoinformada se disparó al 61%. Las lectoras de ADDitude informaron que los síntomas de la depresión posparto duraron aproximadamente un año y incluyeron lo siguiente:

"Todavía me pone triste, casi 20 años después", dijo una mujer de 49 años con TDAH inatento que sufrió depresión posparto. "No quería sostener a mi hijo y activamente buscaba entregárselo a otros en las primeras semanas. Sentía fuertemente que quería volver a hacerlo, que esto no era lo que esperaba... Sigo sintiéndome robada de ese tiempo milagroso, pero mi hijo y yo estamos más unidos ahora que nunca, es increíble y da abrazos maravillosos. Tal vez eso lo compense un poco".

Casi la mitad de los encuestados de ADDitude dijeron que no se les ofreció ningún tratamiento para su depresión posparto, mientras que el 41% les recetaron antidepresivos y el 20% recibió terapia. "Pensé que era una mala madre por sentirme como me sentía, así que oculté mis problemas", dijo una madre de 50 años con TDAH en Colorado.

"Las enfermeras con las que hablé no reconocieron mi depresión posparto y me dijeron que probablemente era una caída hormonal normal, pero las cosas nunca mejoraron", dijo una madre de 36 años en Pensilvania.

En 2022, ADDitude realizó una encuesta a casi 4.000 mujeres sobre los síntomas de TDAH en la menopausia, cuando la producción de estrógeno y progesterona disminuye. Encontró, entre otras cosas, que el 70% de las mujeres dijeron que el TDAH tenía un impacto "que altera la vida" en sus 40 y 50 años, un hallazgo que se refleja en la última encuesta de ADDitude, que encontró que la mitad de las mujeres consideraban que el TDAH era "extremadamente grave" en la menopausia.

Los síntomas más debilitantes durante la menopausia, según dijeron, fueron los siguientes:

"La menopausia coincidió con mi diagnóstico de TDAH, comenzando el tratamiento para el TDAH, terapia individual y grupal, y ahora tengo mejores estrategias de afrontamiento de las que jamás había tenido", dijo una mujer de 55 años diagnosticada con TDAH hace cuatro años. "La tristeza todavía está ahí, por lo que he perdido y mis luchas, pero siento que he desarrollado sabiduría, aceptación de mí misma y conciencia".

En los hombres, los niveles de testosterona disminuyen gradualmente con la edad, desencadenando la andropausia en sus 40 y 50 años. Casi tres cuartas partes de los encuestados de ADDitude de 40 años o más dijeron haber experimentado la andropausia, que intensificó estos síntomas:

Para muchos, fue difícil asignar la culpa a la disminución de testosterona, u otros factores de la vida durante esta etapa, como el divorcio, la muerte de los padres, la pérdida de un empleo, otros problemas de salud o décadas de baja autoestima y sensación de fracaso.

"Mi enojo hacia el mundo aumentó y siempre me sentí inquieto", dijo un hombre de 61 años sobre cómo la andropausia afectó su salud mental. "Experimenté consumo de drogas y miedo al fracaso sexual. O me aburría de las cosas o me obsesionaba con ellas, me sentía frustrado e intentaba intensamente complacer a las personas".

"En mis 40 y 50 años, empecé a sentir una acumulación de dudas sobre mí mismo mientras cuestionaba por qué no tenía éxito y por qué me aislaba tanto. No me sentía bien conmigo mismo", dijo un hombre de 58 años que notó signos de estrés, ansiedad y deterioro físico que lo llevaron a buscar un diagnóstico tarde en la vida. "Esto llevaba el gran peso de no sentir orgullo ni confianza en mí mismo, de no gustarme quién me había convertido y de no poder dejar atrás mis fracasos para seguir adelante".

Anni Layne Rodgers es la gerente general de ADDitude.

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