¿Funcionan los correctores de juanete?
Imagínate sentir malestar en el costado de tu dedo gordo del pie cada vez que te pones tus zapatillas de cuña favoritas o botas de tacón alto. O tal vez experimentas irritación al hacer saltos de caja como parte de tu entrenamiento HIIT. La cosa es que, si tienes un juanete, entonces sabes que hay algunos tipos de zapatos y movimientos de carga que causan un intenso latido en esa área vulnerable de tu pie.
"Los juanetes, o hallux valgus, resultan de un desalineamiento de la articulación del dedo gordo del pie", dice Casey Pidich, D.P.M., un podólogo con sede en la ciudad de Nueva York. "Esta deformidad a menudo lleva a una prominencia ósea o 'bulto' en el lado interno del pie. Los síntomas incluyen dolor, hinchazón, malestar y enrojecimiento alrededor de la articulación".
El dedo afectado puede volverse rígido y doloroso, señala el Dr. Pidich, lo que puede afectar cómo te paras y caminas. También puede impedirte usar ciertos calzados (adiós, zapatos de punta). Aquí es donde entran los correctores de juanetes, una solución no invasiva y no quirúrgica para el doloroso bulto. Pero la pregunta es, ¿funcionan los correctores de juanetes, o deberías evitarlos y optar por una opción de tratamiento diferente por completo? Sigue leyendo para averiguarlo.
A pesar de lo que sugiere el nombre, los correctores de juanetes no corrigen los juanetes. Es más preciso pensar en ellos como accesorios estabilizadores de venta libre que ayudan a aliviar temporalmente el malestar y frenar la progresión de la deformidad. Hacen esto realineando el dedo gordo del pie, apoyando la articulación y reduciendo la inflamación y la presión, explica Miguel Cunha, D.P.M., un podólogo con sede en la ciudad de Nueva York y fundador de Gotham Footcare.
Hay varios tipos diferentes de correctores de juanetes para elegir, lo que te permite elegir el que sea más cómodo para ti. Algunos están diseñados para llevarse bajo los calcetines y zapatos, mientras que otros deben usarse descalzos en casa.
La investigación actual sobre qué tan bien pueden aliviar el dolor y realinear el dedo gordo los correctores de juanetes es mixta y solo parcialmente concluyente, señala el Dr. Pidich. Por ejemplo, los hallazgos de una revisión sistemática en BMJ Open sugieren que los separadores de dedos pueden ser la mejor opción porque pueden reducir los niveles de dolor y mejorar el ángulo del dedo gordo. Pero, en general, los datos de esta revisión son un poco confusos: algunos de los estudios analizados tenían datos faltantes y errores, según los autores. En otras palabras, no tenían gran información para llegar a sus conclusiones.
Una preocupación similar fue señalada por los autores de un metanálisis de Arthritis Care & Research que examinó la investigación sobre intervenciones no quirúrgicas en juanetes. De los 18 estudios revisados, muchos consistieron en muestras pequeñas, lo que probablemente condujo a resultados mixtos o inconsistentes.
En resumen, los correctores de juanetes pueden o no pueden ayudarte. "La efectividad de los correctores de juanetes varía de persona a persona dependiendo de la gravedad de la deformidad", explica el Dr. Cunha. El Dr. Pidich está de acuerdo y dice que la mayoría de sus pacientes se sienten aliviados mientras usan los correctores de juanetes e incluso después de quitárselos. Sin embargo, ambos expertos señalan que los beneficios son temporales. "Estos dispositivos no pueden corregir o revertir el juanete ni el desequilibrio biomecánico que pueden causar", dice el Dr. Cunha.
Depende del objetivo y la gravedad del juanete. Si quieres corregir permanentemente un juanete, el Dr. Cunha señala que probablemente la cirugía sea la única opción. Sin embargo, si solo quieres aliviar el dolor, las intervenciones no quirúrgicas pueden ser útiles. Las ortesis personalizadas, por ejemplo, pueden proporcionar soporte para el arco y ayudar a aliviar la presión sobre el juanete. Además, la fisioterapia puede ayudar a fortalecer y mejorar la función del pie, dice el Dr. Pidich. "Las inyecciones terapéuticas de esteroides en la consulta también pueden aliviar el dolor y la inflamación en los juanetes", agrega. Los medicamentos tópicos, la terapia fría (hielo) y algunos estiramientos también pueden ayudar a reducir el malestar, señala el Dr. Cunha.
TLDR: Cuando tengas dudas, haz una cita con un especialista. "Un podólogo puede evaluar la gravedad del juanete, considerar los factores de estilo de vida, recomendar un plan de tratamiento personalizado y recomendar zapatos específicos para juanetes, que pueden incluir una combinación de medidas conservadoras e, si es necesario, intervención quirúrgica", dice el Dr. Pidich.
Los correctores de juanetes pueden proporcionar alivio temporal para algunas personas, pero no hay garantía. Sin mencionar que no resuelven la raíz del problema. Pero, debido a que los juanetes son principalmente genéticos, son casi imposibles de prevenir, dicen ambos expertos. Si quieres probar un corrector de juanetes, asegúrate de que se ajuste bien. Si no lo hace, puede causar aún más malestar en el pie y los dedos del pie.
Aun así, hay tantos tratamientos que pueden hacer que vivir con un juanete sea más manejable. Comienza usando un zapato que ofrezca buen soporte para el arco y una puntera ancha, por ejemplo. Considera evitar usar zapatos ajustados para ayudar a prevenir la fricción y el roce excesivo en tu juanete.