Tu 'Puntuación de Cuidado Cerebral' podría ser capaz de predecir tu riesgo de demencia y accidente cerebrovascular.
Un nuevo examen puede predecir la probabilidad de desarrollar demencia o sufrir un ictus, según una investigación reciente.
El Brain Care Score (BCS), una herramienta recién introducida para medir el bienestar cerebral, se refiere al rendimiento de una persona en relación con 12 factores asociados a la salud. Estos factores abarcan parámetros físicos, de estilo de vida y socioemocionales.
Un estudio publicado a principios de mes en Frontiers in Neurology reveló que las personas con un BCS más alto tienen menos riesgo de desarrollar demencia o sufrir un ictus en etapas posteriores de su vida.
El BCS se formuló en colaboración con los pacientes, sus familias y los profesionales sanitarios, según explicó el autor e investigador principal del estudio, el Dr. Jonathan Rosand. El Dr. Rosand, que también es profesor de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard, trabaja en el Centro de Medicina Genómica del Mass General Research Institute.
Se embarcaron en el proyecto preguntando a los pacientes y sus familias sobre las formas de cuidar la salud cerebral y evitar afecciones como ictus y demencia como sus padres. El Dr. Rosand explicó además que el BCS aplica conocimientos científicos para generar perspectivas útiles sobre el riesgo futuro de ictus o demencia de un individuo.
El estudio descubrió una reducción del 59% en el riesgo de desarrollar demencia y del 48% en las probabilidades de sufrir un ictus entre los menores de 50 años, con cada mejora de cinco puntos en el BCS.
Los componentes del BS incorporan las recomendaciones del libro Life's Essential Eight de la Asociación Americana del Corazón, creado para la salud cardiovascular, junto con muchos factores de riesgo modificables relacionados con cánceres comunes, declaró el Dr. Rosand. Explicó que lo que beneficia al cerebro también es beneficioso para el corazón y el resto del cuerpo.
Dado que la demencia y los accidentes cerebrovasculares afectan a personas de distintos orígenes y sexos en todo el mundo, el Dr. Rosand hizo hincapié en que todas las personas pueden beneficiarse de la utilización del BCS. Añadió que introducir mejoras basadas en los resultados de las pruebas puede mejorar la salud en general.
El BCS tiene en cuenta factores físicos como la tensión arterial, el colesterol, la hemoglobina A1c y el índice de masa corporal, consideraciones sobre el estilo de vida como la nutrición, el consumo de alcohol, los ejercicios aeróbicos, los patrones de sueño y el abandono del tabaco, y aspectos socioemocionales como la gestión de las relaciones, el estrés y la búsqueda de un propósito en la vida.
Amanda Price, coach de salud y entrenadora personal, habló de abordar estos factores con antelación para mejorar significativamente la salud en el futuro. Explicó que la enfermedad de Alzheimer suele desarrollarse entre 15 y 20 años antes de que aparezcan los síntomas, de ahí la necesidad de cambiar el estilo de vida en la mediana edad. También señaló que los accidentes cerebrovasculares tienden a producirse a una edad más temprana en los hombres, mientras que las mujeres son más susceptibles después de la menopausia.
La Dra. Rosand aclaró que la puntuación del BCS no se fija de por vida, ya que cada factor de salud evaluado en la prueba puede modificarse. Bajar la tensión arterial o dejar de fumar pueden añadir puntos a la puntuación.
El Dr. Logan DuBose, especialista en geriatría y cofundador de Olera, sugirió adoptar una dieta sana, hacer ejercicio y forjar relaciones significativas como formas eficaces de aumentar la puntuación BCS y reducir los riesgos de demencia e ictus.
Aparte de estos hábitos, mantener patrones de sueño de 7-8 horas por noche, no fumar ni beber en exceso y someterse a revisiones médicas periódicas puede contribuir a reducir los riesgos de demencia e ictus, afirma el Dr. DuBose. Añadió que equilibrar las hormonas también es un factor crucial para prevenir la demencia, un elemento que no se destaca en la BCS.
Del mismo modo, otras medidas preventivas incluyen el entrenamiento de fuerza, ser consciente de la exposición a toxinas y garantizar la ingesta suficiente de ácidos grasos omega-3 (procedentes del pescado azul), vitaminas del grupo B y vitamina D. Price también defendió la importancia de la estimulación cerebral, sobre todo en la mediana edad, para ayudar a mitigar el deterioro cognitivo.
Según el Dr. Rosand, la BCS ofrece una forma práctica de que las personas se hagan cargo de la salud de su cerebro.
Aunque esto es válido para todo el mundo, las personas de mediana edad pueden experimentar los mayores beneficios de la BCS.
"Para la prevención del ictus o la demencia, parece que el cribado con BCS puede ser beneficioso para las personas de 40 a 50 años", afirma DuBose.
Los investigadores descubrieron que las personas de 50 años que utilizaron el BCS durante el estudio para aumentar su puntuación tenían un 32% menos de riesgo de demencia y un 52% menos de probabilidades de sufrir un ictus. Mientras tanto, los participantes mayores de 59 años tenían un 8% menos de riesgo de demencia y un 33% menos de riesgo de ictus.
Por esta razón, la mediana edad es la oportunidad clave para asegurarse de que está haciendo lo que puede para mitigar su riesgo, especialmente si ha tenido un familiar que padeció Alzheimer o demencia.
"Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para conocer su estado de salud actual y el riesgo de demencia", afirma Price. "Sin embargo, el mayor beneficio lo obtendrían los mayores de 40 años".