Taylor Swift revela exactamente cómo se entrenó para la gira de Eras y admite que dejó de beber para prepararse.
Taylor Swift pasó seis meses entrenando para subirse al escenario de su gira Eras, que comenzó en marzo. Siguió un estricto programa de entrenamiento para prepararse para el espectáculo, que dura más de tres horas.
"Todos los días corría en la cinta, cantando en voz alta todo el repertorio", dijo Taylor, de 33 años, a la revista Time en su perfil de Persona del Año, publicado el miércoles 6 de diciembre. "Correr rápido para las canciones rápidas y trotar o caminar rápido para las canciones lentas".
La estrella pop dijo que entrenó en Dogpound y siguió un programa personalizado que incluía fuerza, acondicionamiento y pesas. "Sabía que esta gira sería más difícil que cualquier cosa que haya hecho antes", admitió.
A lo largo del concierto, Taylor interpreta 44 canciones con una coreografía muy específica y tiene 16 cambios de vestuario. Trabajó con la coreógrafa Mandy Moore, quien fue recomendada por Emma Stone.
"Tuve tres meses de entrenamiento de baile porque quería que se quedara en mi cuerpo", compartió la cantante de "Shake it Off". "Quería estar tan ensayada que pudiera ser tonta con los fans y no perder el hilo de mis pensamientos. Aprender coreografía no es mi punto fuerte".
Taylor también dejó de consumir alcohol durante su período de entrenamiento, aunque hizo una excepción en los Grammy el 5 de febrero. "Hacer ese espectáculo con resaca... ni siquiera quiero conocer ese mundo", dijo.
La gira Eras a menudo requiere que Taylor realice el espectáculo varias noches seguidas. Actualmente está de descanso hasta febrero, cuando continuará con la etapa internacional de la gira hasta la mayor parte de 2024.
"[Los fans] tuvieron que esforzarse mucho para conseguir las entradas. Quería hacer un espectáculo más largo de lo que nunca pensaron que sería porque eso me hace sentir bien cuando salgo del estadio", explicó Taylor. Las entradas para la gira Eras fueron famosamente difíciles de conseguir, y Ticketmaster fue llevado a los tribunales después del caos que se produjo.
La ganadora del Grammy ciertamente no lo da por sentado y pasa sus días libres recuperándose para poder actuar al más alto nivel la próxima vez que suba al escenario.
"No salgo de mi cama excepto para conseguir comida y llevarla de vuelta a mi cama para comer allí", compartió. "Es un escenario de ensueño. Apenas puedo hablar porque he estado cantando durante tres espectáculos seguidos. Cada vez que doy un paso, mis pies hacen 'crujido, crujido, crujido' por bailar con tacones. Sé que voy a subir a ese escenario, ya sea que esté enferma, lesionada, desconsolada, incómoda o estresada. Eso es parte de mi identidad como ser humano ahora. Si alguien compra una entrada para mi espectáculo, lo voy a tocar a menos que tengamos alguna especie de fuerza mayor".