Mezclar los microbios de la raíz puede mejorar el sabor del té.
Los investigadores podrían haber llegado a la raíz del efecto calmante del té.
La calidad de una taza de chai puede ser enriquecida modificando la comunidad microbiana que habita las raíces de la planta, informaron los investigadores el 15 de febrero en Current Biology. El secreto está en inocular las raíces con bacterias que estimulan la síntesis del aminoácido teanina.
Hay algo en el té que nos ayuda a relajarnos, dice Zhenbiao Yang, un biólogo celular de plantas en el Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen, en China. Algunos estudios sugieren que "la sustancia química que te ayuda a dormir es la teanina", dice él. Además, la teanina infunde al té con umami, un sabor a menudo descrito como sabroso, agrega él.
Yang y sus colegas analizaron las comunidades microbianas que habitan las raíces de dos variedades de té oolong: una cultivar dulce y baja en teanina llamada maoxie y una variedad más canelosa y rica en teanina llamada rougui. En las raíces de rougui, encontraron más microbios que metabolizan el nitrógeno, un nutriente que las plantas de té convierten en teanina.
Luego, los investigadores aislaron 21 cepas bacterianas de las raíces de rougui para elaborar una mezcla microbiana experimental, a la que llamaron SynCom. Desinfectaron las raíces de plántulas de varias variedades de plantas de té, las cultivaron en suelo de vermiculita esterilizado durante algunas semanas y luego inocularon los suelos con SynCom vivo o muerto. También agregaron una solución nutritiva que era baja o alta en nitrógeno.
Después de 20 días, el equipo de Yang descubrió que la adición de SynCom vivo aumentó los niveles de teanina en cada una de las variedades. El efecto fue especialmente pronunciado bajo condiciones de bajo contenido de nitrógeno: las hojas de las plantas de maoxie inoculadas con SynCom vivo contenían casi 0.007 miligramos por gramo de teanina, 0.005 mg/g más que las inoculadas con SynCom muerto.
El próximo paso será afinar SynCom para facilitar su producción y distribución, dice Yang. "Si solo tenemos una o dos [cepas], será realmente fácil".