Cómo sobrevivir a las vacaciones con TDAH: Consejos para padres
Las fiestas navideñas suelen ser un hervidero de actividad con sus interminables fiestas, celebraciones y conciertos. No es de extrañar que tanto niños como adultos se sientan abrumados, agotados y frustrados.
El Dr. Edward Hallowell, reconocido experto en TDAH, autor de best-sellers y fundador de los Centros Hallowell, ofrece algunas ideas valiosas para gestionar el ritmo frenético de las fiestas, basándose en sus experiencias en su hogar con TDAH.
El espíritu de las fiestas debería centrarse en la alegría y la celebración, en lugar de microgestionar cada momento. Planificar demasiado puede restar diversión a las fiestas y no suele cumplir las expectativas, dice el Dr. Hallowell. En lugar de eso, céntrate en conectar con tus seres queridos.
Aunque la abundancia de conciertos, celebraciones y bazares puede alterar la rutina de un niño, mantener a su familia informada sobre los cambios puede facilitar la transición. Asegúreles que los cambios de planes pueden ser emocionantes y fomente la adaptabilidad. Esta previsión puede ayudar a los niños con TDAH a manejar sus reacciones ante situaciones inesperadas.
En momentos de posible confusión o incomodidad, como cambios en los horarios de las comidas o en las tradiciones de entrega de regalos, puede ser útil establecer algunas pautas básicas de antemano, sugiere la Dra. Hallowell. Una simple explicación del tipo: "Vamos a cenar a las 4 de la tarde debido a la enormidad del banquete y al largo viaje de la tía Jenny hasta casa", puede ayudar a racionalizar el cambio de rutina.
Por mucha planificación previa que haya, la euforia de las fiestas puede desatar a veces el caos. En esos momentos, hable con su hijo con calma y tómese un descanso si es necesario. Recuerde que, como padre, sus acciones son un ejemplo para su hijo, por lo que reconocer cuándo debe tomarse un descanso es crucial.
Es habitual que se produzcan crisis durante las vacaciones. En estos casos, la Dra. Hallowell recomienda modelar un comportamiento tranquilo y sereno. A veces, guardar silencio y mantener la calma exterior puede ser más eficaz que las respuestas verbales. Recuerde que su lenguaje corporal dice mucho.
Dado el bombardeo de contenidos navideños por todas partes, la Dra. Hallowell aconseja designar un espacio tranquilo y libre de tecnología donde los niños puedan descomprimirse de la sobrecarga sensorial. Los que viajan durante las fiestas pueden utilizar el coche como "zona de paz".
Durante las vacaciones, la gente suele comprometerse en exceso con actividades que pueden llevar al agotamiento y el agotamiento. La Dra. Hallowell aconseja dar un paso atrás y evaluar cuántos compromisos se pueden asumir razonablemente. La sobreestimulación suele ser una de las causas del mal comportamiento de los niños con TDAH, por lo que es fundamental moderar las actividades y aprender a decir "no".
Elabore un calendario para hacer las compras, envolver los regalos, cocinar y limpiar. Intentar encajar estas tareas sin una planificación adecuada puede provocar un estrés excesivo. Marcarse un ritmo y empezar pronto con las actividades puede frenar eficazmente el estrés navideño.