Aquí hay algunos asombrosos logros científicos del 2023.

La ciencia experimentó muchos logros sin precedentes este año. Estos son los logros innovadores que captaron nuestra atención.
Hilos luminosos de gas, galaxias y materia oscura proporcionaron la primera evidencia tangible de que las ondas de choque impregnan la red cósmica, la estructura a gran escala del universo (SN: 3/25/23, p. 14). Las simulaciones habían predicho que los hilos que chocan generan ondas de choque, que lanzan partículas cargadas hacia los campos magnéticos de la red y crean un brillo tenue. Esa aura apareció en los datos de los telescopios de radio, confirmando la existencia de las ondas de choque. El brillo también proporciona el primer vistazo (si bien indirecto) a los campos magnéticos de la red cósmica.
Después de más de 50 años de búsqueda, los matemáticos finalmente encontraron una baldosa de Einstein (ein Stein significa "una piedra" en alemán). La forma, apodada "el sombrero", encaja con su imagen especular para crear un patrón infinito que nunca se repite (SN: 4/22/23, p. 7). Poco después, los investigadores descubrieron un einstein "vampiro", una forma que no requiere su imagen especular para crear un patrón infinito y no repetitivo (SN: 7/1/23, p. 9). Las baldosas de Einstein y su equilibrio único entre el orden y el desorden podrían impulsar nuevos descubrimientos en ciencia de materiales.
La primera aparición del oxígeno-28, una forma superpesada del elemento creada por los físicos en un acelerador de partículas, fue mucho más breve de lo que los investigadores esperaban (SN: 10/7/23 y 10/21/23, p. 4). El isótopo se desintegró casi inmediatamente después de formarse, a pesar de que su núcleo atómico tenía capas externas llenas de protones y neutrones, una propiedad que normalmente se asocia con una estabilidad adicional. La inestabilidad del oxígeno-28 sugiere que algo puede estar mal en nuestra comprensión de la fuerza nuclear fuerte, que une protones y neutrones.
Los científicos aislaron y decodificaron ARN de una criatura extinta por primera vez. Las frágiles moléculas, que ayudan a garantizar que las células sigan las instrucciones de su ADN, se extrajeron de un tigre de Tasmania conservado en un museo (SN: 11/4/23, p. 10). Los investigadores esperan que este logro ayude en los esfuerzos para devolver al marsupial lobo, que lleva el nombre de su tierra natal y se extinguió en 1936.
Los científicos demostraron que los corales adultos pueden ser congelados rápidamente y revividos de manera segura, lo que aumenta las esperanzas de que la criopreservación pueda ser útil en la conservación de los corales (SN: 9/23/23, p. 11). La clave para evitar la formación de cristales de hielo y el daño a los tejidos consiste en bañar los corales en un recipiente metálico rígido lleno de una solución deshidratante antes de sumergirlos en nitrógeno líquido. El agua que queda en los tejidos se solidifica tan rápidamente que no puede cristalizarse y expandirse.
Un nuevo mapa de la Vía Láctea es el primero realizado sin utilizar luz. En cambio, los cartógrafos cósmicos utilizaron datos de un detector en la Antártida y inteligencia artificial para trazar partículas casi sin masa llamadas neutrinos sobre el plano de la galaxia. La imagen resultante (tercera imagen a continuación; se muestran versiones ópticas y de rayos gamma para su comparación) ofreció una idea aproximada de dónde nacieron los primeros neutrinos de alta energía conocidos que se originaron en la Vía Láctea (SN: 8/12/23, p. 13). Con algunos ajustes, el enfoque podría precisar su lugar de nacimiento y el de otras partículas espectrales intensificadas.
Este año se completó el pangenoma, un esfuerzo por catalogar cada letra o bloque de construcción en el manual de instrucciones genéticas de la humanidad (SN: 6/3/23, p. 6). La tarea implicó recopilar y comparar casi todo el ADN de 47 personas para obtener una instantánea más completa hasta la fecha de la diversidad genética humana. Unos meses después, los investigadores agregaron la pieza final: el cromosoma Y (SN: 10/7/23 y 10/21/23, p. 7). El pangenoma podría arrojar luz sobre los fundamentos moleculares de la fertilidad, las enfermedades cardíacas, el Alzheimer y más.
Los astrónomos han sospechado durante mucho tiempo que las estrellas devoran planetas, pero nadie había captado a una estrella en plena acción hasta este año (SN: 6/3/23, p. 8). A unos 10.000 años luz de la Tierra, la estrella similar al Sol engulló un planeta en órbita que era unas 10 veces más masivo que Júpiter. Durante varios días, la estrella se volvió notablemente más brillante y lanzó una cantidad de gas, lo que sugiere que había engullido una estrella compañera. Sin embargo, la cantidad relativamente pequeña de energía liberada alertó a los investigadores de que la estrella en realidad había devorado un planeta.