Los números no probados distraen del verdadero daño del comercio ilícito de antigüedades, según un estudio.

23 Julio 2023 673
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por Antiquity

Nuevas investigaciones han confirmado que la afirmación comúnmente repetida de que el comercio ilícito de antigüedades es el tercer comercio ilícito más grande del mundo carece de respaldo por evidencia.

Este dato ha estado circulando desde la década de 1970, y se repite regularmente en artículos académicos, prensa popular e incluso literatura de políticas.

Como tal, ha sido ampliamente aceptado como verdad por académicos, el público en general y organismos legislativos.

"La afirmación de que el comercio ilícito de antigüedades es el tercero más grande, después de las armas y las drogas, se repite ampliamente", afirman los autores, pero "la afirmación no se basa en ninguna investigación o estadística original, ni proviene de ninguna autoridad competente".

Para descubrir los orígenes de esta afirmación, los Drs. Donna Yates y Neil Brodie, del grupo de investigación Trafficking Culture, llevaron a cabo un examen sistemático de la literatura relacionada con la afirmación. Sus resultados se publican en la revista Antiquity.

Los autores rastrearon el dato hasta una nota en el Journal of Field Archaeology de 1974, en la que se afirmaba que el tráfico internacional de arte era solo superado por las drogas. Aunque esa afirmación no se respaldaba con ninguna evidencia, fue rápidamente repetida por otros.

En la década de 1980, este dato quedó incorporado en la literatura académica y en la prensa popular. Más tarde, hizo la transición de ser listado como el segundo a ser el tercer campo más grande de delito internacional después de las drogas y las armas, nuevamente sin ninguna evidencia.

Es importante destacar que la afirmación ha sido hecha por organizaciones internacionales influyentes como UNESCO e Interpol. Como resultado, ha tenido un impacto en las organizaciones gubernamentales y los formuladores de políticas.

"El entendimiento público y las políticas deben basarse en evidencia, no en retórica", afirman los autores. "Las buenas políticas solo pueden desarrollarse a partir de una buena investigación; si se basan en datos falsos y afirmaciones infundadas, no pueden tener éxito".

Los datos no respaldados no deben influir en la toma de decisiones de las principales organizaciones internacionales. Esto socava la importancia de los datos reales y potencialmente conduce a la adopción de medidas ineficaces contra el comercio ilícito de antigüedades.

También establece un precedente peligroso para cuantificar el daño que la actividad delictiva causa.

"La idea de que la gravedad del delito debe medirse en términos comparativos a través del valor monetario en lugar de los daños a la sociedad es perturbadora", dicen los autores.

"Las antigüedades y otros objetos culturales son componentes fundamentales de nuestro patrimonio e identidad. No necesitamos clasificar su comercio ilícito en términos financieros para hacer que los daños sociales sean más perjudiciales".

Información de la revista: Antiquity

Proporcionado por: Antiquity


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