El estallido ráfaga de radio más fuerte conocido ha sido rastreado hasta una colisión de siete galaxias.
NEW ORLEANS — Una ráfaga de energía electromagnética asombrosamente fuerte ha sido rastreada por primera vez hasta un grupo de siete galaxias en fusión. El hallazgo podría respaldar la hipótesis de que tales ráfagas misteriosas, conocidas como ráfagas rápidas de radio, se originan en estrellas muertas extrañas y altamente magnetizadas llamadas magnetars.
Las ráfagas rápidas de radio, o FRBs, son eventos explosivos fugaces: duran fracciones de segundo pero liberan tanta energía como el sol en un mes. No queda claro qué causa estos extraños espectáculos, descubiertos por primera vez en 2007.
"Creemos que son causados por algún tipo de objeto muy compacto, como un magnetar", dijo Alexa Gordon, astrónoma de la Universidad Northwestern en Evanston, Ill., el 9 de enero durante una conferencia de prensa en la reunión anual de la Sociedad Astronómica Americana. Investigadores previamente habían detectado un magnetar en nuestra galaxia produciendo un FRB, aunque nadie ha demostrado que todas las ráfagas puedan atribuirse a magnetars.
Utilizando el Telescopio Espacial Hubble de la NASA, Gordon y sus colegas examinaron más de cerca el origen de FRB 20220610A, el FRB más poderoso y distante descubierto hasta la fecha. El equipo se sorprendió al encontrar una colección de siete galaxias ubicadas a 11 mil millones de años luz de la Tierra, todas apretujadas en una región del tamaño de la Vía Láctea.
"Esperábamos algún tipo de galaxia espiral monolítica", dice el astrónomo de Northwestern Wen-fai Fong. "Fue una imagen impactante".
Las FRBs han sido rastreadas en todo tipo de entornos, incluyendo galaxias solitarias y cúmulos globulares. Pero esta fue la primera vez que se vio surgir de una acumulación de siete galaxias, según informó el equipo en la conferencia de prensa y en un artículo publicado en noviembre en arXiv.org.
Tales entornos caóticos pueden llevar a las galaxias a intercambiar gas, polvo y otros materiales, lo que desencadena el nacimiento de nuevas estrellas. Si una estrella masiva se formó bajo estas condiciones, su muerte podría haber dejado atrás un magnetar, lo que potencialmente explicaría las FRBs. El equipo espera utilizar el Telescopio Espacial James Webb para investigar detalladamente el sistema de las siete galaxias en busca de evidencia de un magnetar.