‘The Crown’: los romances universitarios de Kate y William en la vida real | Vanity Fair
Por Julie Miller
El príncipe William alcanza la mayoría de edad en los últimos episodios de The Crown, lo que lo convierte en el blanco de las mujeres gritonas, más prensa y su primera historia romántica. En “Alma Mater”, el séptimo episodio de la sexta temporada, el creador Peter Morgan reimagina la inscripción de William en 2001 en St. Andrews y las mujeres que inundaron la pequeña ciudad costera escocesa debido a eso. En la vida real, la escuela vio un aumento del 44% en las solicitudes, incluido el papeleo de una candidata que, según se informa, rechazó sus propios planes universitarios al escuchar los de William: Kate Middleton.
Pero antes de que William se enamore de Kate en la serie, The Crown empareja al príncipe de primer año con una aristócrata con coletas y aspirante a actriz llamada Lola Airdale-Cavendish-Kincaid. (“De una familia tan elegante que tuvieron que ponerle nombre tres veces”, le dice un personaje a Kate). Aunque William salió con muchas mujeres con títulos en la vida real (“Su círculo social estaba repleto de las mismas viejas y acartonadas mujeres de la familia Highgrove cuyos padres habían aburrido a Diana”, escribió la ex editora en jefe de Vanity Fair, Tina Brown, en The Palace Papers), Lola Airdale-Cavendish-Kincaid es una creación ficticia.
Antes de que William fuera a la universidad, se le relacionaba con Davina Duckworth-Chad, cuya madre es prima segunda de la princesa Diana; Rose Farquhar, una amiga de la infancia de William y la única de las ex del príncipe que ha aparecido en The Voice; Arabella Musgrave, cuyo padre administraba el Cirencester Park Polo Club; y Jecca Craig, a quien William conoció durante su año sabático mientras se alojaba en la reserva de caza africana de 55.000 acres de su familia. En St. Andrews, salió “fugazmente” con una belleza rubia llamada Olivia Hunt antes de embarcarse en una relación con una compañera de estudios llamada Carley Massy-Birch.
Al igual que la novia ficticia de The Crown, Massy-Birch era una aspirante a actriz que salió brevemente con el príncipe en St. Andrews durante su primer año. En la vida real, los dos salieron durante unas siete semanas. En The Crown, William y Lola salen lo suficiente como para que ella estalle de celos cuando ve a William y Kate juntos en la biblioteca.
Después de que la relación terminó, Massy-Birch se sinceró sobre el romance con la corresponsal real de VF, Katie Nicholl: “William estaba en el año inferior, y nos conocimos por casualidad en la pelea general de St. Andrews. Es un lugar tan pequeño que era imposible no encontrarse con William… Era algo muy universitario, un romance universitario normal”. En un artículo para esta misma revista, Nicholl continuó:
Carley también era una chica de campo, lo que atraía a William, ya que se había criado en la campiña de Gloucestershire. "Soy una auténtica paleta de campo", me dijo Carley. "Creo que por eso teníamos una conexión"... Hablaron de obras de teatro y literatura, y Carley le contó a William todo sobre su vida familiar en Devon. Otras noches disfrutaban de pintas de sidra en el pub Castle, en North Street, y jugaban a juegos de mesa o disfrutaban de cenas con sus amigos... Aunque Kate había sido votada como la chica más bonita de St. Salvator's, el trasero de Carley fue votado como el mejor en St. Andrews.
"Bromeábamos diciendo que el trasero de Carley había sido esculpido por los dioses", recordó una de sus amigas. "William estaba muy enamorado de ella, lo cual era completamente comprensible. A diferencia de las hordas de estudiantes maquillados y vestidos con pashminas que dedicaban su tiempo a acechar a William, Carley estaba feliz de quedarse en casa y cocinar para él, y su romance fue tan discreto que se informó solo años después de que ambos se graduaron.
