El estudio revela cómo la humanidad podría unirse para abordar los desafíos globales
16 de abril de 2024
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por la Universidad de Oxford
Nueva investigación liderada por la Universidad de Oxford ha encontrado que las percepciones de experiencias de vida compartidas a nivel global y biología compartida globalmente pueden fortalecer el vínculo psicológico con la humanidad en general, lo cual puede motivar la acción prosocial a nivel mundial y ayudar a abordar problemas globales. Los hallazgos se han publicado hoy en Royal Society Open Science.
Muchos de los desafíos más difíciles que enfrenta la humanidad hoy, desde la crisis climática y la pobreza hasta la inseguridad alimentaria y el terrorismo, solo pueden superarse mediante la cooperación y la acción colectiva a nivel mundial. Pero, ¿qué se necesitaría para unir a la humanidad de esta manera?
Según los resultados de un nuevo estudio, la clave podría encontrarse en dos de los impulsores más poderosos del vínculo social conocidos en la psicología de grupo: la ascendencia compartida y las experiencias transformadoras compartidas, aunque compartidas no solo al nivel de la tribu, la nación o la comunidad religiosa, sino con la humanidad en general.
El primer autor Lukas Reinhardt (Líder del Laboratorio de Cohesión Global en el Centro para el Estudio de la Cohesión Social [CSSC], Universidad de Oxford) dijo: 'El pensamiento de nosotros contra ellos está en aumento en muchos lugares en todo el mundo, exacerbando conflictos y complicando la búsqueda de soluciones para problemas globales urgentes. Sin embargo, nuestra investigación sugiere que es posible fomentar una identidad global compartida que podría facilitar la cooperación a nivel mundial. Las implicaciones prácticas de nuestros hallazgos para los responsables políticos, las ONG, los políticos y los activistas son muy amplias.'.
En dos estudios que involucraron a más de mil participantes de EE. UU. en total, los investigadores investigaron si la biología compartida y las experiencias compartidas con personas de todo el mundo pueden fomentar el vínculo con la humanidad en general y motivar la acción prosocial a nivel mundial.
Para explorar si las apelaciones a nuestra biología compartida globalmente pueden afectar el vínculo con la humanidad en general, los participantes del estudio vieron una charla de TED impartida por el periodista A. J. Jacobs explicando cómo todos los humanos compartimos un ancestro común, retratándonos como una gran familia humana.
Aquellos que vieron el video expresaron vínculos psicológicos significativamente más fuertes con la humanidad en general en comparación con un grupo de control cuyas actitudes se midieron antes y no después de haber visto el video. Además, los participantes que vieron el video sintieron vínculos sociales más fuertes con individuos que apoyaban a un partido político contrario, en comparación con el grupo de control.
Para investigar si las experiencias compartidas a nivel global pueden fortalecer los vínculos sociales a nivel global, el estudio se centró en la experiencia común de la maternidad. Los investigadores reclutaron una muestra de madres y mostraron que las madres sintieron vínculos más fuertes con otras mujeres de todo el mundo si compartían experiencias de maternidad con ellas.
En cada caso, la fuerza de los vínculos sociales se midió utilizando una serie de imágenes de dos círculos superpuestos; uno representando al participante y el otro a un grupo, p. ej. la humanidad en su conjunto o el grupo de todas las madres del mundo. Las imágenes diferían en el grado de superposición entre los dos círculos. Los participantes tenían que elegir la imagen que mejor representaba su relación con el grupo, siendo las imágenes que tenían la mayor cantidad de superposición las que representaban los vínculos sociales más fuertes con el grupo.
En ambos estudios, el vínculo psicológico informado a nivel global se reflejó fuertemente en las medidas de acción prosocial. Para evaluar esto, los investigadores utilizaron una medida de economía del comportamiento, donde los participantes tenían que indicar cómo dividirían una cantidad de dinero entre los miembros de dos grupos diferentes en escenarios hipotéticos. Esta medida se usa como una herramienta práctica y rentable en experimentos para arrojar luz sobre cuánto les importan los diferentes grupos a los participantes y ha demostrado predecir el comportamiento con apuestas reales muy con precisión.
El profesor Harvey Whitehouse (Director del CSSC, Universidad de Oxford), quien coautorizó el estudio, dijo: "En CSSC, hemos estado estudiando durante años estos dos caminos hacia formas fuertes de cohesión de grupo, basadas en biología compartida y experiencias compartidas, pero esta es la primera vez que demostramos que podemos crear vínculos poderosos que unen a toda la humanidad. Si podemos hacer esto en un simple experimento, podemos desarrollar métodos mucho más poderosos para motivar la acción en problemas globales en el futuro".
He added, 'Remembering that we are all related and all experience many of the same challenges in life could be the key to addressing a wide range of global problems, from intergroup conflicts to extreme poverty and the climate crisis.'
Journal information: Royal Society Open Science
Provided by University of Oxford