Simulaciones para Educadores para entender los estudiantes con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y LD (Discapacidad de Aprendizaje)
Como educador dedicado a apoyar a estudiantes con TDAH y otras diferencias de aprendizaje, he dado muchas presentaciones a lo largo de los años a maestros de estudiantes que aprenden de manera diferente. Una sesión de capacitación en particular se destaca. Desesperadamente quería lograr un cambio real, y recuerdo haberme presionado mucho para enfatizar la importancia de las estrategias de enseñanza inclusivas.
Mientras reflexionaba sobre cómo lograrlo, escribí una lista de componentes esenciales de la presentación: estadísticas sobre diferencias de aprendizaje, hallazgos de revistas revisadas por pares (naturalmente), citas de psicólogos, cualquier cosa que pensé podría impactar a este grupo de maestros. Sin embargo, a pesar de sus intenciones compasivas, era posible que olvidaran mis palabras el lunes por la mañana.
Luego me di cuenta de lo que faltaba: el elemento humano. Ponerse en los zapatos de otra persona es una forma poderosa de apreciar (o intentar apreciar) la experiencia de vida de los demás. Eso es lo que quería que los maestros hicieran.
El día del entrenamiento, les pedí a los maestros que hicieran algunos ejercicios para comprender mejor los principales desafíos que enfrentan sus estudiantes con diferencias de aprendizaje. Aún utilizo estas y otras simulaciones para educadores hoy en día.
En esta actividad, los maestros leen un texto corto en una pantalla y tratan de retener puntos clave (como nombres, fechas y lugares) sin tomar notas y mientras suenan ruidos fuertes y distractivos (tráfico, niños jugando, pájaros gorjeando, etc.). El texto también desaparece y aparece de la pantalla durante la actividad, interrumpido por burbujas de pensamiento intermitentes que muestran preguntas como: "Me pregunto si va a llover más tarde" y "¿Me acordé de apagar el gas?"
De repente, el texto desaparece abruptamente de la pantalla, reemplazado por una serie de preguntas sobre el texto. Luego, los maestros tienen unos minutos para responder esas preguntas.
Les pido a los maestros que hagan una breve prueba en esta actividad, pero la prueba no es el punto principal. El propósito es evaluar cómo se sienten en su entorno mientras toman la prueba y mientras ocurren múltiples cambios ambientales, desconocidos para ellos. Estos cambios están destinados a provocar fuertes respuestas sensoriales similares a las experimentadas por los estudiantes con desafíos de procesamiento sensorial.
Antes de comenzar la prueba, hago que los maestros se sienten incómodamente cerca el uno del otro (dentro de lo razonable). También traigo unas lámparas adicionales. Durante la prueba, aumento la calefacción, enciendo las lámparas adicionales, mantengo las persianas abiertas si hay luz solar brillante, tecleo fuerte en mi teclado y revuelvo papeles. También inicio un temporizador de cuenta regresiva que hace tic-tac o coordino de antemano con la habitación de al lado para que hagan mucho ruido durante la prueba.
En este ejercicio de escucha, los maestros tienen que escribir mientras yo leo en voz alta un pasaje. (Elijo un texto de nivel intermedio). Sin embargo, en cada frase hay una palabra inventada y sin sentido. Mientras leo, no me detengo a explicar o deletrear esta palabra. Continúo leyendo como si no hubiera dicho nada inusual, ignorando las miradas de confusión y otras reacciones de la audiencia.
Muchos estudiantes con dislexia experimentan problemas de percepción visual que afectan la lectura. (Aunque la tensión visual también es común en la disgrafía y otras diferencias de aprendizaje). El texto negro sobre un fondo blanco tiende a causar la mayor tensión visual, incluso haciendo que las letras parezcan borrosas, distorsionadas y con diferentes alturas de línea. Esto es algo fácil de simular. Hago que los maestros lean un texto negro borroso impreso en una hoja de papel blanco y les pido que comparen eso con la experiencia de leer el mismo texto, pero impreso en azul y en papel crema. Este último reduce la tensión visual.
En última instancia, una persona neurotípica nunca puede entender verdaderamente la experiencia neurodivergente. Pero sin falta, siempre hay un cambio tangible en la habitación después de estos ejercicios. Sé que he acertado cuando escucho "wows" y veo cabezas asintiendo o negando. Los maestros compartirán que las actividades los hicieron sentir "estúpidos", "frustrados", "incómodos" y "avergonzados". Instantáneamente están curiosos y desean saber qué pueden hacer para evitar que sus estudiantes neurodivergentes se sientan de este modo. Quieren saber cómo convertirse en educadores inclusivos que puedan ayudar a todos los estudiantes a tener éxito. Quieren hacer un cambio real.
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