El uso regular de marihuana puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, según descubrió un estudio.

Nuevas investigaciones sugieren que el uso frecuente de cannabis puede ser un factor de riesgo para la enfermedad de las arterias coronarias (CAD, por sus siglas en inglés).

Un estudio observacional de dos partes, presentado en la reunión anual del Colegio Estadounidense de Cardiología el 5 de marzo, encontró en la primera parte que las personas que usaban marihuana a diario eran aproximadamente un 34% más propensas a desarrollar CAD que las personas que nunca habían usado la droga. Por otro lado, el uso infrecuente de marihuana no se correlacionó con mayores probabilidades de CAD.

"Descubrimos que el uso de cannabis está relacionado con CAD y parece haber una relación dosis-respuesta en que el uso más frecuente de cannabis se asocia con un mayor riesgo de CAD", dijo Ishan Paranjpe, MD, autor principal del estudio y médico residente de la Universidad de Stanford, en un comunicado de prensa.

En la segunda parte del estudio, los investigadores utilizaron un enfoque basado en la genética llamado "aleatorización mendeliana" para identificar una relación causal entre el trastorno por uso de cannabis y el riesgo de CAD. Descubrieron que las personas con una predisposición genética al trastorno por uso de cannabis o una dependencia grave de cannabis tenían un mayor riesgo de desarrollar CAD en comparación con otros participantes.

Paranjpe y sus colegas utilizaron datos del Programa de Investigación Todos Nosotros de los Institutos Nacionales de Salud, que incluyó información sobre la salud y los hábitos de 175,000 personas, además de encuestas sobre la frecuencia de uso de cannabis y registros médicos durante varios años.

"En cuanto al mensaje de salud pública, muestra que probablemente existen ciertos daños del uso de cannabis que no se reconocieron anteriormente", concluyó el Dr. Paranjpe. "La gente debería tener eso en cuenta".

Más del 50% de los estadounidenses viven en estados que han legalizado la marihuana para uso médico general y hay más de 20 estados que han legalizado la marihuana para uso no médico de adultos, dijo Rachel-Maria Brown Talaska, MD, directora de servicios cardíacos de pacientes hospitalizados en Northwell Health.

Los puntos de datos sobre el tema son vastos, desde creencias siempre cambiantes con respecto a la legalización de la marihuana hasta el número de adultos estadounidenses que han probado la sustancia en algún momento. Si bien estas perspectivas pueden fluctuar, algo se mantiene firme: un mayor porcentaje de estadounidenses han probado la marihuana que nunca antes se había registrado.

"Ha habido aumentos rápidos en la prevalencia del uso de marihuana, en parte debido a los cambios en las normas sociales y actitudes sobre el uso de la marihuana, los cambios recientes en el estado legal del uso de la marihuana médica y recreativa, y la reforma de la política de drogas", confirmó Brown Talaska, MD.

A medida que estos cambios continúan progresando, las generaciones más jóvenes siguen sintiéndose más cómodas y acostumbradas al uso de la marihuana. Aunque no es la normalidad generacional estricta lo que explica que la generación más joven sea la más propensa a fumar regularmente. Históricamente, se ha encontrado que las personas son más propensas a fumar cuando son jóvenes y no continuarán haciéndolo a medida que envejecen.

"En adultos jóvenes entre las edades de 18 a 40 años, estamos viendo una mayor cantidad de uso recreativo y también aumentos en los problemas relacionados con enfermedades cardiovasculares, como el accidente cerebrovascular", explicó Robert Page, PharmD, MSPH, profesor de la Escuela de Farmacia de la Universidad de Colorado.

"En el caso de algo como un accidente cerebrovascular, eso puede afectar seriamente la vida de una persona joven y no están pensando en ese tipo de cosas", agregó. "Entonces, los pacientes simplemente deben estar conscientes de que esto podría ser un factor de riesgo potencial para enfermedades cardiovasculares".

El uso de la marihuana puede afectar la salud cardiovascular de alguien porque los cannabinoides, un tipo de compuesto químico que se encuentra en la marihuana, pueden causar un aumento en la frecuencia cardíaca y afectar el sistema nervioso simpático, señaló el Dr. Page.

Explicó que cuando se aumenta la frecuencia cardíaca, también significa que se está aumentando la demanda de oxígeno miocárdico, lo que significa que el corazón necesitará más oxígeno para bombear de manera más eficiente. "El corazón tendrá que trabajar más y, por lo tanto, se producirá lo que llamamos taquicardia, o un mayor riesgo de frecuencia cardíaca que puede predisponerlo a posibles arritmias, angina de pecho y dolor torácico", continuó.

El Dr. Page explicó que cuando el sistema nervioso simpático se activa en exceso puede provocar estrés prolongado y aumentar la frecuencia cardíaca y la carga de trabajo general. A largo plazo, esto puede desempeñar un papel en el desarrollo de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), como enfisema y bronquitis crónica, y otras afecciones cardíacas como el infarto de miocardio o ataque cardíaco.

"Al estimular el sistema nervioso simpático, estamos activando todos estos mecanismos compensatorios que pueden llevar a largo plazo a enfermedades cardiovasculares", dijo.

Using marijuana can also increase a person’s risk of heart disease because it can activate certain proteins that can lead to cell death, a decrease in heart pumping function, and activation of the systemic inflammatory response system, which can trigger blood vessel dysfunction, Dr. Talaska added.

There are different ways for people to consume marijuana, such as smoking via pipes, joints, blunts and bongs, vaping, or eating edibles, gummies, and other baked goods, Yu-Ming Ni, MD, a cardiologist specializing in noninvasive cardiology at MemorialCare Heart and Vascular Institute at Orange Coast Medical Center in Fountain Valley, CA, told Health. 

While more research is needed to examine the health implications of various forms of marijuana consumption on the heart, brain, and other vital organs, Dr. Ni noted that smoking marijuana can be more harmful to lung health compared to other means. 

“Smoking increases inhaled toxins. It doesn’t matter if it’s cigarettes or marijuana—you’re consuming those toxins and they’re getting into the airways, getting into blood vessels, and damaging [those] blood vessels,” he said.

Dr. Ni added that most people who smoke marijuana also tend to inhale more deeply with each breath, and tend to pull in more toxins and irritants into several parts of the lungs compared to cigarette smokers.

No matter how you may be consuming marijuana, Dr. Page believes all methods to some point can potentially pose health risks. 

“Based on observational data that looked at smoking, vaping, or edibles, the bottom line is the risk for myocardial infarction appeared to be the same across the board,” he said. “The new data validates other observational data—that is, the longer you are using, we do know there is an association of having a much higher risk than those who are using it intermittently.”

All this to say, experts understand that there are individuals who may be using marijuana to alleviate anxiety and stress or as a way to calm down. While medical guidance is direct and foremost recommended, experts recommend additional methods of anxiety relief including:

Dr. Page noted that when trying new alternatives, it can take some time before you feel calm or relaxed. But he encourages people to try things that work best for them and really evaluate their marijuana use. 

“Just remember, just because it’s natural doesn’t mean it’s safe. It’s just like any other drug, it has drug interactions and it’s going to have side effects,” Dr. Page concluded. “One of those side effects could be myocardial infarction. They need to make an informed decision and weigh the risk-benefit.”