Ozzy Osbourne, Principe de las Tinieblas y Pionero de la Televisión de Realidad, Muere a los 76 años | Vanity Fair

Hace apenas unas semanas—el 5 de julio de 2025—Black Sabbath se volvió a reunir para un último e inolvidable concierto en el estadio Villa Park de Birmingham. Ozzy Osbourne—sentado en un trono, visiblemente enfermo pero aún magnético—cantó ante decenas de miles de fanáticos. Ahora, John Michael “Ozzy” Osbourne ha fallecido en su hogar. Tenía 76 años. La familia anunció su muerte en una breve declaración, pidiendo respeto y privacidad en este momento de dolor.

Nacido en 1948 en Birmingham, el joven Ozzy creció entre los humos de las fábricas, y la escuela nunca fue fácil para él; tenía dislexia, abandonó temprano y incluso tuvo algunos problemas con la ley, convirtiéndose en un marginado incipiente. Cuando decidió comenzar Black Sabbath en 1969 con Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, Osbourne no imaginaba aún que ese cuarteto cambiaría la historia del rock para siempre con canciones como “Iron Man” y “Paranoid”.

La fama a menudo viene con excesos, y ese fue el caso para Osbourne: era un gran consumidor de alcohol y drogas, y sufrió accidentes sensacionales que lo obligaron a someterse a una larga serie de cirugías de espalda. Al morder la cabeza de un murciélago vivo en el escenario, se estableció como un icono del rock escandaloso. Después de ser despedido de Black Sabbath en 1979 debido a sus adicciones, comenzó de cero en 1980 con Blizzard of Ozz, un álbum que se convirtió en un éxito mundial—un estatus sellado por éxitos inmortales como “Crazy Train”.

Osbourne también construyó su imagen como un ícono de la cultura pop fuera del mundo de la música. En los años 2000, protagonizó uno de los primeros reality shows modernos: The Osbournes, en el que él, su esposa Sharon y sus hijos revelaron un lado inesperado del Príncipe de las Tinieblas—como un padre de familia poco probable en bata.

Desde 2019, Osbourne había estado viviendo con la enfermedad de Parkinson. Aunque dependía de una silla de ruedas, nunca perdió su voz—ni su esperanza de volver a subir al escenario. Así es como Black Sabbath volvió a reunirse una vez más a principios de este mes. Osbourne y sus compañeros de banda estaban rodeados de decenas de miles de fanáticos y celebridades de otros actos musicales como Metallica, Slayer, Pantera y Yungblud. Fue una despedida épica, y también filantrópica, con todos los ingresos donados a la investigación del Parkinson y a organizaciones benéficas infantiles.

Osbourne vendió más de 100 millones de discos entre su banda y carrera en solitario, fue incluido dos veces en el Salón de la Fama del Rock & Roll (en 2006 y 2024), y tocó miles de millones de notas que aún definen el sonido del metal.

Historia original en VF Italia.