En 2023, Meghan Markle recuperó su confianza | Vanity Fair

Por Erin Vanderhoof

Para los seguidores reales que han estado siguiendo los altibajos de Meghan Markle, el príncipe Harry y su distanciamiento de la familia real en los últimos años, no fue sorpresa que la duquesa de Sussex no hiciera una aparición en Londres para la coronación del rey Carlos III en mayo pasado. Fue sorprendente cuando el público pudo ver cómo pasó su día a través de imágenes de paparazzi que la mostraban haciendo senderismo en Santa Bárbara, usando leggings, gafas de sol y unas botas Merrell muy usadas.

A pesar del mini desfile de moda de sus cuñados al otro lado del charco, una de las imágenes más memorables del día fue tomada cuando Meghan se quitó su chaqueta de J.Crew y mostró sus bíceps tonificados y bronceados. También fue representativa de sus elecciones de moda durante el resto del año, que fueron discretas, únicas y pusieron un énfasis especial en mostrar un poco más de piel de lo que nunca hizo como miembro de la realeza.

En 2023, Meghan y Harry se encontraron en los titulares un poco menos por lo que hicieron y más por lo que les sucedió. Desde la persecución en automóvil en la ciudad de Nueva York en mayo que generó días de análisis y escepticismo, hasta la especulación cuando el contrato de Spotify de la pareja terminó después de solo una temporada del podcast de Meghan, Archetypes, pudo haber parecido que fue el año más desafiante para la pareja. Incluso The Hollywood Reporter los nombró como uno de los "perdedores" del año. Pero si solo te fijas en las pistas en las elecciones de moda de Meghan, no es difícil entender por qué fuentes cercanas a la pareja le dijeron a People que nunca han sido más felices.

En los primeros dos años después de que Meghan dejó la familia real, mantuvo un perfil bastante bajo. Hubo muchas razones para eso, la pandemia y el estrés de tener dos hijos menores de cinco años ciertamente tuvieron algo que ver. Pero en 2023, hizo más apariciones públicas que nunca. Desde dos conciertos de Beyoncé y una noche de eras de Taylor Swift hasta una salida en un partido de hockey, Meghan tuvo muchas oportunidades para divertirse, y en última instancia, sus apariciones frente a la cámara demostraron que su guardarropa se había deshecho de cualquier rastro de la era real restrictiva.

Para eventos nocturnos con ambiente festivo, optó por vestidos ceñidos y sin tirantes, como el vestido de color bronce de Johanna Ortiz que usó en los Premios de la Fundación Ms. junto a Gloria Steinem, o el vestido turquesa de Cult Gaia que usó en la ceremonia de clausura de los Juegos Invictus. Para eventos diurnos más formales, usó looks más elegantes y creativos que dejaban los hombros al descubierto, como un vestido sin mangas de cuello alto de Toteme en una recepción de los Juegos Invictus con atletas canadienses, o una espectacular blazer de color crema de Altuzarra en un evento mundial de salud mental. Cuando fue vista por los paparazzi fuera de servicio, optó por vestidos sin mangas, como el vestido marrón claro de Madewell que usó en un viaje al mercado de agricultores y un vestido floral fluido de Chloé mientras estaba de vacaciones en las Granadinas.

En su gran regreso a la alfombra roja en los Premios Variety Power of Women, lució un vestido de Proenza Schouler de color marrón que mostraba elegantemente solo uno de sus hombros. Más tarde, la marca compartió en Instagram que el look era personalizado para la duquesa, una versión de su vestido "Rosa" normalmente de dos hombros alterada para resaltar la aparente característica favorita de Meghan. Por primera vez, Meghan habló sobre el reciente renacimiento del interés en Suits, la serie en la que apareció durante siete temporadas antes de su boda con Harry en 2018, y mencionó que tiene algunos proyectos más en camino.

El año comenzó con las memorias de su esposo, Spare, que tenía como objetivo ajustar cuentas con su familia y recordó algunos de los titulares pasados más desfavorables sobre su relación con el príncipe Guillermo y Kate Middleton. Pero después de unos meses de mantener un perfil bajo, pasó el año sentando las bases para pasar 2024 en sus propios términos. Esta semana, fuentes le dijeron a Us Weekly que ella y Harry han estado rechazando muchas ofertas, esperando enfocarse en la calidad en lugar de la cantidad. Aunque podría considerar volver a Suits en el momento adecuado, una fuente dijo que Meghan está "100 por ciento más interesada en dirigir y estar detrás de la cámara".

En cuanto a su familia política, la fuente agregó que ella ya superó eso. "Harry y Meghan quieren tomar un rumbo diferente. Han dicho lo que tenían que decir con respecto a los miembros de la realeza", dijo la fuente. "Están avanzando".