Carolina Herrera: La belleza como poder por encima del puente de Brooklyn
La conmovedora elegancia que se encuentra en los diseños de Carolina Herrera quedó en plena exhibición, exhibida con clase por Wes Gordon, sobre el pintoresco Puente de Brooklyn. En medio del auge de las marcas independientes progresistas, la colección Otoño-Invierno 2024 - 2025 de Carolina Herrera destacó con fuerza en el desfile celebrado en el piso 41 del nuevo rascacielos, 180 Maiden Lane.
El atractivo de la colección provino de su combinación de fuerza, sofisticación y gracia, diseñada magistralmente con el telón de fondo del East River y el Puente de Brooklyn. Gordon, si bien honró la herencia de lujo de la marca, la hizo sutilmente transitar hacia las tendencias futuras. Sorprendió a todos con un sofisticado conjunto de apertura: un top de punto rojo con cuello vuelto complementaba perfectamente una falda de seda con delicados hoyuelos y plisada cortada al bies, usada sobre pantalones delgados, con tacones altos de color rojo lacado para completar el look. La combinación de pantalones de tubo arquitectónicos con volantes bellamente fluidos reflejó su brillantez creativa.
Pronto siguieron excelentes vestidos de fiesta de corte A hechos de faya de seda blanca y negra. Un diseñador que lleva su oficio a la perfección, asegurándose de que cada prenda tenga un acabado y un ajuste impecables. Entre otros aspectos destacados se encontraba un magnífico vestido imperial romano de color púrpura, con cuatro hileras de gazar con volantes, estampado con peonías y acabado a mano con peonías de tela de gran tamaño, usado por la supermodelo Caroline Trentini.
Gordon continuó rindiendo homenaje a la fusión de belleza, fuerza y resistencia, evidenciada en sus atrevidas técnicas de bloques de color. Creía firmemente que la belleza y el poder eran cualidades complementarias, no opuestas. "Cada pliegue, fruncido y flor fue el resultado de una intensa reflexión, sin un solo elemento superfluo", explicó Gordon.
El espectáculo contó con un desfile de estrellas, entre ellas Demi Moore, Diane Kruger, Avantika, Becky G, Harley Viera y Hannah Bronfman, entre otras. La producción, estilizada excelentemente por Marie Chaix, incluyó música de Frederic Sanchez que acentuó las raíces latinoamericanas de la marca con "Halo" de Beyoncé y "Tuya" de Rosalía.
La vista panorámica de la ciudad de Nueva York desde el lugar, con Brooklyn Heights al oeste, las Naciones Unidas al norte, la Torre de la Libertad al este y la Estatua de la Libertad al sur, contribuyó al ambiente. Subrayó la energía, el optimismo eterno y la seguridad en sí misma que encarna Carolina Herrera.
