¿Cuál es el tratamiento para la depresión?

El trastorno depresivo, también conocido comúnmente como depresión, es un trastorno común de salud mental que causa sentimientos de tristeza intensa y pérdida de interés en hacer actividades que solían ser divertidas. La depresión puede tener un efecto importante en cómo piensas, te comportas e interactúas con los demás.

No existe una cura para la depresión, pero existen varios tratamientos que puedes utilizar para manejar tu condición y reducir significativamente los síntomas. Ten en cuenta que cuanto antes comiences el tratamiento, más efectivo puede ser. Las posibles opciones de tratamiento para la depresión incluyen medicamentos, psicoterapia y terapias de estimulación cerebral. Debido a que la depresión puede afectar a las personas de manera diferente, los planes de tratamiento para la depresión variarán.

Los objetivos generales del tratamiento son reducir los síntomas y mejorar tu calidad de vida. Durante tu proceso de tratamiento, es posible que trabajes con diversos proveedores que tratan la depresión, incluidos médicos de atención primaria, psicólogos y otros profesionales de la salud mental, todos los cuales pueden recomendar opciones de tratamiento que sean las mejores para ti.

Un tratamiento común para la depresión es la medicación, y los medicamentos más comúnmente recetados para el trastorno depresivo se llaman antidepresivos.

Aunque los antidepresivos ayudan a reducir los síntomas, es importante tener en cuenta que pueden no funcionar de inmediato. Puede tomar entre cuatro y ocho semanas para que veas alguna mejora en tu estado de ánimo. Sin embargo, otros síntomas como la baja energía o los cambios en el apetito tienden a mejorar antes que tu estado de ánimo.

Hay una gran cantidad de antidepresivos que tu proveedor de atención médica puede recetarte. Los más comunes incluyen:

Sin embargo, al igual que la mayoría de los medicamentos, los fármacos para tratar la depresión tienen efectos secundarios. Si estás tomando un antidepresivo, es posible que experimentes uno o más de los siguientes efectos secundarios:

Tu médico de atención primaria o psiquiatra generalmente será responsable de recetarte medicamentos y vigilar tu salud mientras los tomas.

Si experimentas algún problema o efecto secundario con los antidepresivos, consulta con tu proveedor antes de cambiar tu medicación y no dejes de tomar los medicamentos por tu cuenta, ya que esto puede provocar la aparición de efectos secundarios adicionales. Sin embargo, si tienes algún problema con los antidepresivos, consulta con el proveedor que los recetó y no dejes de tomar los medicamentos por tu cuenta.

Hay dos tipos principales de terapia que puedes considerar para mejorar los síntomas. Estas terapias incluyen la psicoterapia y la terapia de estimulación cerebral.

La psicoterapia, a menudo llamada terapia de salud mental o terapia de conversación, puede ayudarte a hablar sobre tus factores estresantes, emociones y pensamientos con un profesional autorizado. Si comienzas la terapia tradicional, es probable que trabajes con un profesional de la salud mental como psicólogo, consejero con licencia, trabajador social o terapeuta matrimonial y familiar.

El enfoque principal de este tipo de terapia es ayudarte a comprender tus pensamientos, sentimientos y acciones, y realizar cambios en hábitos o patrones de pensamiento dañinos, si es necesario. A menudo, las personas con depresión utilizan la terapia combinada (también conocida como el uso de más de un tratamiento), que puede incluir tomar antidepresivos y asistir a sesiones de psicoterapia.

Un terapeuta puede utilizar un tipo de terapia o elementos de diferentes terapias durante tus sesiones. Los enfoques que utilicen serán personalizados según tus síntomas, necesidades y objetivos de tratamiento.

La Asociación Estadounidense de Psicología (APA) recomienda siete tipos de psicoterapia, que incluyen:

En algunos casos, pueden ser necesarias terapias de estimulación cerebral, como la estimulación del nervio vago (ENV) o la estimulación magnética transcraneal (EMT). El propósito de este tipo de terapia es activar o bloquear directamente los procesos que determinan cómo funciona tu cerebro.

El proceso de la terapia de estimulación cerebral utiliza electricidad al colocar electrodos (pequeños parches que llevan electricidad) en el cuero cabelludo. A veces, tu proveedor también puede usar campos magnéticos para enviar electricidad. Algunas terapias requerirán anestesia, mientras que otras no.

Es importante tener en cuenta que la terapia de estimulación cerebral no se utiliza ampliamente y el estándar para el tratamiento de la depresión son los medicamentos y la psicoterapia. Sin embargo, la estimulación cerebral puede ser útil en situaciones en las que una persona no ha visto mejoras en los síntomas, a pesar de utilizar otros tratamientos.

En general, solo se recomienda la estimulación cerebral para las personas que tienen:

Entre los tipos de terapias de estimulación cerebral, la terapia electroconvulsiva (TEC) es la más común y la más estudiada por los expertos.

La terapia de estimulación cerebral generalmente dura de seis a 12 semanas, con sesiones que ocurren dos o tres veces por semana. La duración de tu plan de tratamiento personalizado se basará en la gravedad de tus síntomas depresivos y en cómo los síntomas cambien en respuesta al tratamiento.

This type of treatment does come with risks such as complications with anesthesia, confusion, fatigue, and short-term memory loss (in rare cases).

There is no cure for depression, and almost 50% of individuals with depression may not respond to treatment when it first starts. But, 40% of individuals will see a decrease in depressive symptoms within 12 months of treatment.

However, depressive disorder is still one of the most treatable mental health conditions. Treatment can be effective in relieving your symptoms, especially when you start early. Combination therapy (such as using medication and psychotherapy together) may also be helpful, as it can result in:

If they’re not part of your formal treatment recommendations, it may also be helpful to engage in positive lifestyle habits, which include activities such as exercise, spending time with your loved ones, eating nutritious meals, participating in the activities you enjoy (or used to enjoy), and relaxation techniques like deep breathing, progressive muscle relaxation (PMR), or yoga.

There is no formal cure for depression, but depressive disorder is among the most treatable mental health conditions. Several treatments are effective in reducing your symptoms and improving your quality of life.

The most common treatments for depression include medication and talk therapy. In some cases, brain stimulation therapy can also help improve symptoms—but this is a less common form of treatment and your provider will only recommend it in specific situations.

Depression can be difficult to go through—but, it's important to remember you don't have to deal with it all alone. Getting screened for depression or visiting your healthcare provider when you begin to notice changes in your mood for more than two weeks can help you receive the support and care you need to improve your quality of life.