Lo que debes saber sobre los bultos faciales, según un profesional

24 Febrero 2024 2709
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El lidiar con protuberancias faciales es una lucha universal que trasciende la edad, el tipo de piel y el estilo de vida. Ya sea que se trate de un adolescente que lucha con los primeros signos de acné o un adulto que navega por cambios repentinos en la piel, el viaje para comprender y tratar estas preocupaciones de la piel puede estar lleno de frustración y confusión.

Una protuberancia facial, que para algunos puede parecer una molestia menor, a menudo puede afectar la confianza de una persona. También puede ser desafiante y frustrante tratar de descubrir la verdadera causa.

Esta guía integral tiene como objetivo arrojar luz sobre los diversos tipos de protuberancias faciales, profundizando en sus causas y las opciones de tratamiento más efectivas. Guiado por las ideas de un dermatólogo, estarás capacitado para manejar estos problemas comunes de la piel.

El acné es quizás la preocupación de la piel más relatable y frustrante de todas, afectando a individuos tanto en la pubertad como en la edad adulta. Con el acné, una vez que ha afectado tu piel puede volverse implacable, con nuevos desafíos surgiendo justo cuando parecen resolverse los antiguos.

Entender los diferentes tipos de acné y sus respectivos tratamientos es crucial para manejar efectivamente esta condición. Aquí tienes algunas de las formas más comunes de acné y cómo se tratan.

El acné comedonal se caracteriza por obstrucciones en los folículos pilosos, lo que lleva a la formación de puntos negros y puntos blancos, dice Rina Weimann (Allawh), MD, FAAD, dermatóloga certificada por la junta de Schweiger Dermatology Group. "La queratina, o restos de piel, normalmente se eliminan a través de la apertura folicular."

Los tratamientos recomendados incluyen retinoides tópicos y exfoliantes químicos como ácido glicólico, ácido láctico o ácido salicílico. Cuando se trata de acné altamente resistente, se puede recetar isotretinoína oral.

Las pústulas, comúnmente conocidas como granos, son típicamente causadas por una respuesta inflamatoria al exceso de grasa, bacterias [específicamente la bacteria Propionibacterium acnes] y restos en la piel, dice el Dr. Weimann. Mantener una higiene cutánea adecuada, como limpieza diaria regular, y usar tratamientos tópicos contra el acné son clave para manejar las pústulas.

Esta forma severa de acné se manifiesta con quistes profundos, a menudo dolorosos bajo la piel, que típicamente no llegan a la superficie, dice el Dr. Weimann. "Los quistes son causados por una obstrucción o bloqueo de un folículo piloso que resulta en la formación de un pequeño globo o saco debajo de la piel."

El tratamiento a menudo implica una combinación de medicamentos orales y tratamientos tópicos recetados por un dermatólogo para tratar tanto los quistes como las cicatrices de acné que pueden resultar debido al brote. Las recomendaciones se adaptan a las necesidades específicas del individuo. Si tienes acné quístico profundo, es importante consultar a un dermatólogo certificado para obtener ayuda.

El acné hormonal típicamente se manifiesta como granos y quistes dolorosos a lo largo de los pómulos inferiores, la línea de la mandíbula, las sienes y el cuello, dice el Dr. Weimann. "En personas asignadas como mujeres al nacer], los anticonceptivos orales pueden ser útiles para controlar este tipo de acné regulando los niveles hormonales."

Este tipo de acné es causado por un crecimiento excesivo de bacterias en la piel, lo que lleva a inflamación y brotes, dice el Dr. Weimann. El pilar del tratamiento son los antibióticos tópicos y orales. "[Pero] el uso prolongado de antibióticos orales y/o tópicos podría conducir a un acné resistente a los antibióticos". Asegúrate de trabajar con tu proveedor de atención médica para determinar cuánto tiempo debes usar estos tratamientos.

Los milia son pequeñas protuberancias blancas o lechosas que a menudo son difíciles de extraer en casa, dice el Dr. Weimann. Aunque el milia puede desaparecer por sí solo, los casos persistentes pueden requerir extracción profesional. A veces, el uso de retinoides tópicos puede ayudar a ablandar el milia, facilitando su extracción.

Las etiquetas cutáneas son crecimientos inofensivos de color piel, dice el Dr. Weimann. Comúnmente aparecen en áreas donde la piel roza contra la piel, aunque también pueden estar asociadas con ciertas condiciones de salud como la diabetes tipo 2.

Gracias a TikTok, los kits de eliminación de etiquetas de la piel en el hogar han ganado popularidad, aunque el Dr. Weimann desaconseja su uso, señalando que pueden empeorar la condición. Los métodos de eliminación por un profesional de la salud incluyen cauterización (calor utilizado para derretir la etiqueta de piel), criodestrucción (congelar la etiqueta de piel con nitrógeno líquido), o usar tijeras quirúrgicas para quitar la etiqueta de piel de manera segura.

La foliculitis, que es un término que se refiere a la inflamación alrededor del folículo piloso, puede ser causada por varios factores, incluidas infecciones bacterianas, virales o fúngicas, dice el Dr. Weimann. El tratamiento depende de la causa subyacente, con opciones que van desde antibióticos tópicos para la foliculitis bacteriana hasta tratamientos antifúngicos para casos impulsados por hongos.

Los quistes sebáceos son protuberancias cerradas de crecimiento lento que permanecen bajo la piel. Pueden ser causados cuando una glándula o su conducto se dañan o bloquean.

While typically harmless, they can become increasingly uncomfortable as they grow larger. Treatment options vary from waiting for them to resolve on their own to having them surgically removed or excised and drained.  

In the world of skincare, prevention is often the best cure. To keep facial bumps at bay, a few simple yet effective lifestyle and skincare changes can make a significant difference. Here are some steps you can take to improve your skin and reduce the number of bumps.

Start with the basics such as a gentle skincare routine. Opt for mild cleansers that clean without stripping your skin's natural oils, and use moisturizers that hydrate and nourish your skin without clogging your pores. Also, don’t forget the sunscreen—it's your daily armor against the harsh effects of the sun. 

Stress can be a silent trigger for various skin issues, including facial bumps. Counter it by incorporating stress-reduction practices into your daily life. Regular exercise, meditation, and ensuring quality sleep can positively affect your skin's health. When your body and mind are at ease, your skin often follows suit.

Finally, what you put inside your body is just as crucial as what you put on your skin. A balanced diet rich in fruits, vegetables, and adequate hydration provides essential nutrients that support skin health.

Avoid triggers like harsh skincare ingredients and resist the urge of picking at your skin, as these can aggravate—or even cause—facial bumps. Ultimately, understanding the different types of face bumps, their common causes, and the most effective treatments, combined with proactive skincare and lifestyle choices, paves the way for healthier skin. 


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