Valentino couture: Clanes de Calabasas con couture
Valentino Couture: un espectáculo digno de contemplar en Calabasas
Por Godfrey Deeny
Publicado el 25 de enero de 2024
Se produjo una escena caótica en Hollywood en Valentino con numerosos fanáticos tratando ansiosamente de vislumbrar a los Jenner multigeneracionales que asistían al último evento de alta costura de la casa.
La matriarca del clan, Chris Jenner, anteriormente conocida como Chris Kardashian, su hija Kylie Jenner y su nieta Stormy Jenner fueron vistas subiendo rápidamente las escaleras para asistir al espectáculo ubicado dentro de la notable sede de Valentino en París.
Este lujoso lugar es reconocido como el epítome de la elegancia en la alta costura, situado en el corazón de Place Vendome. Entre estas figuras icónicas se encontraban personalidades destacadas como Jennifer López, acompañada de su manager de talentos Benny Medina, y la modelo Rosie Huntington-Whiteley.
Momentos antes de que comenzara el espectáculo, se vio a la joven Stormy divirtiéndose con boas de plumas y bufandas, junto a Giancarlo Giammetti, el socio de toda la vida del signor Valentino. A pesar de la poca interacción entre Jennifer López y el clan Jenner, todos estaban allí con un propósito único: experimentar de primera mano los diseños innovadores presentados por el destacado modisto Pierpaolo Piccioli.
Esta ocasión sirvió como recordatorio del notable talento de Piccioli con el color y su asombrosa habilidad para elevar la alta costura contemporánea. La pieza central de esta colección fue la inteligente reinvención de la ropa de Piccioli, inspirada en elaboradas piezas de joyería, pieles lujosas y pieles exóticas, todas confeccionadas con materiales como delicada organza, malla de seda, lana metálica y fieltro. La presentación podría caracterizarse como una hazaña técnica incomparable, que muestra técnicas innovadoras dominadas por artesanos.
Una multitud formada por editores de moda parisinos y milaneses que poseen un profundo conocimiento de la alta costura fue testigo de este espectáculo.
Con la conmovedora versión de 'Un Bel dì Vedremo' de 'Madame Butterfly' de la cantante de ópera Maria Callas como fascinante banda sonora, Piccioli demostró su visión para la temporada: trajes extravagantes en tonos atrevidos, que van desde el verde pavo real hasta el rosa rosado y un vibrante tono frambuesa. El dominio de Piccioli en la teoría del color brilló en todas partes, uniendo la dramática colección a la perfección. El final fue innegablemente atrevido, con blusas de gazar transparentes y blusas de cady con tirantes, que revelaban destellos de lencería.
El desfile concluyó nombrando loablemente a cada miembro del equipo de sastre involucrado en la creación de cada conjunto, celebrando el arduo trabajo del taller romano de Valentino y reconociendo especialmente a la casa parisina Hurel, responsable de bordar 50.000 cristales en un vestido espectacular. Dado el calibre de la colección, no sorprende que Piccioli la llamara 'Valentino Le Salon'.
Sin duda, un homenaje a todos los implicados y, sobre todo, al propio Piccioli por su papel instrumental.