Nikki Haley sigue insistiendo en que Estados Unidos nunca ha sido racista, mientras Trump lanza ataques racistas en su contra. | Vanity Fair

Por Bess Levin

El jueves por la noche, Nikki Haley continuó conduciendo de manera extraña su creencia de que Estados Unidos, donde alguna vez fue aceptable poseer a una persona basándose en el color de su piel, nunca ha sido un país racista. ¡Incluso cuando ella ha sido objeto de ataques racistas por parte del favorito para la nominación del GOP!

Cuando Jake Tapper le preguntó, durante una reunión de CNN, si mantenía sus declaraciones en Fox & Friends de que Estados Unidos no es, y nunca ha sido, racista, la candidata presidencial del GOP respondió citando la Declaración de Independencia, diciendo: "Era que los hombres son creados iguales con derechos inalienables, ¿verdad? Eso era lo que todos sabíamos". Aunque reconociendo que había "mucho racismo" con el que su familia tuvo que lidiar cuando ella crecía en Carolina del Sur, un estado que literalmente se separó de la Unión por temor a que Abraham Lincoln hiciera que las personas dejaran de esclavizar a otras, ella declaró: "Quiero que cada niño moreno y negro diga... 'No, no vivo en un país que se formó sobre el racismo. Vivo en un país donde querían que todas las personas fueran iguales y se aseguraran de que tuvieran vida, libertad y la búsqueda de la felicidad'".

Después de que Tapper se resistió, diciendo que Estados Unidos estaba claramente "fundado institucionalmente en muchos preceptos racistas, incluida la esclavitud", Haley afirmó que "la intención" detrás de la fundación de Estados Unidos era "hacer lo correcto", agregando que se negaba "a creer que la premisa cuando formaron nuestro país se basaba en el hecho de que era un país racista para comenzar". Esto es obviamente completamente absurdo dado que, entre otras cosas, la Constitución de Estados Unidos (1) reconoció que ciertas personas no eran libres y (2) decretó que cada una de esas personas, cuya raza probablemente puedas adivinar, sería contada como solo tres quintos de un ser humano.

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También es absurdo pensar que Estados Unidos no tiene actualmente un problema de racismo, dado que Haley misma ha sido recientemente objeto de ataques racistas por parte del hombre que se espera que gane la nominación del GOP. Cuando se le preguntó sobre la circulación por parte de Donald Trump de un post que afirmaba falsamente que ella no era elegible para ser presidenta porque sus padres no eran ciudadanos cuando ella nació, así como su decisión de referirse a ella como "Nimrada" -

una versión mal escrita del nombre dado de Haley, Nimarata - la exgobernadora le dijo a Tapper: "Conozco bien al presidente Trump. Eso es lo que hace cuando se siente amenazado; eso es lo que hace cuando se siente inseguro". Añadió: "Sé que soy una amenaza. Sé por qué está haciendo eso. Así que no voy a malgastar energía en eso. Voy a seguir enfocándome en las cosas de las que la gente quiere hablar y no entrar en insultos con él".