¿Cómo se trata la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad autoinmune que hace que las células de la piel crezcan más rápido de lo normal. Como resultado, las personas con psoriasis desarrollan parches inflamados y escamas en la piel, conocidos como placas. Estas placas pueden causar comezón, sensación de ardor o escozor. Pueden aparecer en todo el cuerpo, pero son más comunes en los codos, rodillas y cuero cabelludo.
Existen cinco tipos distintos de psoriasis: en placas, guttata, inversa, pustulosa y eritrodérmica. Tus síntomas y tratamiento pueden variar dependiendo del tipo de psoriasis que tengas. Un tercio de las personas con psoriasis también desarrollarán artritis psoriásica (PsA) si no la tienen ya.
Aunque no hay cura para la psoriasis, es probable que tu proveedor de atención médica te sugiera una combinación de tratamientos para ayudarte a manejar mejor tu condición.
Los tratamientos tópicos, o ungüentos que puedes aplicar directamente en tu piel, son típicamente la primera línea de tratamiento para la psoriasis. Tu proveedor de atención médica puede recetarte esteroides tópicos, como cremas antiinflamatorias. También puedes encontrar tratamientos tópicos, como champús medicados y lociones, de venta libre.
Antes de comprar tratamientos de venta libre, la Fundación Nacional de Psoriasis sugiere consultar su programa de Sello de Reconocimiento para productos aprobados para la psoriasis que se supone son seguros para ser utilizados por personas con psoriasis. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomienda utilizar tratamientos de venta libre que incluyan ácido salicílico (que ayuda a deshacerse de las células muertas de la piel y suavizar las placas) y alquitrán de hulla (que ayuda a ralentizar el crecimiento de células de la piel y reducir la inflamación).
Algunos tratamientos tópicos pueden irritar tu piel. Si estás probando un producto nuevo, intenta aplicar primero el producto en una pequeña área de tu piel para ver si tienes alguna reacción al tratamiento. Si no estás seguro sobre qué productos comprar, puede ser útil consultar con tu proveedor de atención médica o con un dermatólogo (un médico especializado en la piel) para obtener sugerencias.
Comúnmente conocida como fototerapia, la terapia con luz utiliza rayos ultravioleta (UV) para iluminar la piel. Los rayos pueden ayudar a ralentizar el crecimiento de las células de la piel, lo que puede reducir el dolor y la apariencia de inflamación.
Un estudio en la revista Dermatology and Therapy encontró que quienes participaron en 20 a 36 sesiones de terapia con luz tuvieron los mejores resultados y vieron una reducción en la inflamación y la comezón. Generalmente, es seguro usar la terapia con luz dos o tres veces a la semana.
En la mayoría de los casos, un proveedor de atención médica te ayudará a administrar el tratamiento en su consultorio o clínica. Sin embargo, algunas personas con psoriasis también pueden comprar una máquina de fototerapia para usar en casa. Medicaid, Medicare y la mayoría de los seguros privados cubren el costo de la terapia con luz en una clínica médica. Desafortunadamente, los seguros no suelen reembolsar el costo de una máquina para usar en casa.
La fototerapia se considera un tratamiento seguro. Después de tu sesión de terapia con luz, es normal notar enrojecimiento en tu piel. Los efectos secundarios temporales de la fototerapia pueden incluir:
Los efectos secundarios a largo plazo de usar fototerapia pueden incluir:
Tu proveedor de atención médica no recomendará la terapia con luz si tienes antecedentes de cáncer de piel o una condición que te haga sensible a la luz UV, como el lupus.
Se pueden utilizar una variedad de medicamentos para tratar la psoriasis, siendo los más comunes los medicamentos sistémicos y los biológicos.
Los tratamientos sistémicos (a veces llamados sistémicos) son medicamentos orales recetados que puedes tomar para ralentizar el crecimiento de las células de la piel. Por lo general, se usan en personas con psoriasis moderada o grave y/o artritis psoriásica. Los sistémicos comunes incluyen:
Los efectos secundarios de cada uno de estos sistémicos pueden variar. Tu proveedor de atención médica puede ayudarte a entender los riesgos de cada medicamento y recetarte un sistémico que sea el mejor para tu diagnóstico único.
Los biológicos son medicamentos que se administran por inyección o infusión intravenosa (IV). Este tipo de medicamento se dirige a áreas específicas del sistema inmunológico al bloquear los glóbulos blancos (células T) y las proteínas en tu sistema inmunológico que aceleran el crecimiento de las células de la piel.
Tu proveedor de atención médica puede recomendarte biológicos si tu cuerpo no ha respondido bien a la medicación sistémica o a los tratamientos tópicos. En la mayoría de los casos, las personas con formas moderadas o graves de psoriasis utilizan biológicos.
Existen una variedad de marcas de biológicos, cada una con su propio conjunto de beneficios y riesgos. Estas incluyen:
Los riesgos de usar biológicos dependerán de tu historial médico y del tipo y gravedad de tu psoriasis. Generalmente, el uso de un biológico puede aumentar tu riesgo de infecciones. Si desarrollas tos, fiebre u otros síntomas similares a los de la gripe, avísale a tu proveedor de atención médica. El/ella puede reducir la frecuencia de uso de biológicos o recomendar un tipo de tratamiento diferente.
Some people with psoriasis find that natural remedies help ease symptoms when used in combination with traditional treatments. In fact, more than 40% of people with psoriasis who responded to a National Psoriasis Foundation 2019 survey published in the Journal of the American Academy of Dermatology said they use complementary remedies as part of their treatment plan.
It's important to speak with your healthcare provider before using any complementary medicine. Generally, natural remedies should only be used in conjunction with traditional treatments such as topical creams or medications.
If you are interested in using natural remedies, some options to consider include:
In general, it’s good practice to test any topical medicines on a small area of the skin, such as the inside of your wrist. This can help protect you from a significant reaction if your body doesn’t respond well to the substance.
It can be frustrating to manage psoriasis symptoms such as dryness, itching, and inflammation. These lifestyle suggestions may supplement your treatment plan:
Receiving a diagnosis for psoriasis can feel like a big change. While there is no cure for the condition at this time, the good news is that a variety of treatments are available to help you manage your symptoms.
Your treatment plan will vary depending on the type of psoriasis you have. Generally, you can use topical treatments, medication, light therapy, natural remedies, and lifestyle changes to reduce inflammation, pain, and visibility of your patches. Many people with psoriasis prefer to use a combination of treatments that is best fit for their symptoms, diagnosis, and overall lifestyle. Your healthcare provider can help you find the combination that’s the most helpful for you.