Por qué Gen Z ama la terapia con inteligencia artificial — y lo que significa para el futuro de la salud mental

15 Noviembre 2025 1565
Share Tweet

La inteligencia artificial ya no solo está impulsando a las empresas tecnológicas, ahora se está convirtiendo en un nuevo e inesperado jugador en el mundo de la salud mental y el bienestar. Desde robot "mascotas" que alivian la soledad hasta aplicaciones que ayudan a rastrear tus estados de ánimo, las últimas herramientas de inteligencia artificial están diseñadas para que el autocuidado se sienta más personal, solidario y accesible.

Una de las invenciones más comentadas es el compañero impulsado por inteligencia artificial de Kakaloom: una linda "mascota" robótica que murmura, reacciona al tacto e incluso ajusta su estado de ánimo basado en el tuyo. Está diseñado para ofrecer la presencia tranquilizadora y calmante de un animal real, ayudando a combatir la soledad y el estrés.

Otro destacado es LoomMind, una plataforma de salud mental impulsada por inteligencia artificial que actúa como un coach digital de bienestar. Ofrece sugerencias personalizadas para escribir en un diario, rastreo de estados de ánimo y rutinas de mindfulness, todo basado en tus patrones emocionales. Los terapeutas y profesionales del bienestar también pueden utilizarlo para comprender mejor a sus clientes y apoyar la resiliencia a largo plazo.

Las luchas por la salud mental están aumentando en todo el mundo. Incluso antes de la COVID-19, mil millones de personas estaban lidiando con problemas de salud mental o relacionados con sustancias. Después de la pandemia, la ansiedad y la depresión a nivel mundial aumentaron un 25-27%, según la Organización Mundial de la Salud.

Al mismo tiempo, simplemente no hay suficientes trabajadores de salud mental para ayudar. En promedio, solo hay 13 profesionales de salud mental por cada 100,000 personas, y en países de bajos ingresos, ese número puede ser hasta 40 veces menor que en naciones más ricas.

Esta escasez significa que hasta el 85% de las personas en algunas regiones no reciben ningún tratamiento en absoluto.

Ahí es donde interviene la inteligencia artificial, no para reemplazar a los terapeutas, sino para llenar grandes vacíos en el acceso.

Sorprendentemente... sí.

Una encuesta realizada en 16 países encontró que el 32% de las personas probarían la inteligencia artificial para recibir apoyo en salud mental, especialmente si sus síntomas eran leves. En lugares con menos proveedores de salud mental, ese número es aún mayor; en la India, el 51% de las personas dijeron que estarían dispuestas a probarlo.

Las generaciones más jóvenes incluso están más dispuestas:

Algunas personas incluso dijeron que la inteligencia artificial se sentía como una confidente más confiable que un humano porque siempre está disponible y es consistentemente "empática" en sus respuestas.

Aún así, los profesionales advierten que la inteligencia artificial no debe reemplazar la atención humana, especialmente en casos graves de salud mental. Las aplicaciones necesitan controles de seguridad para que si los síntomas de alguien empeoran, sean remitidos a un humano real de inmediato.

También existen preocupaciones sobre la privacidad, ya que los datos de salud mental son extremadamente sensibles. Los reguladores ya están tomando medidas al respecto:

¿La conclusión? La inteligencia artificial puede ser increíblemente útil, pero solo cuando se usa de manera responsable.

El verdadero objetivo no es reemplazar a los terapeutas, sino apoyarlos. Cuando la inteligencia artificial se encarga del rastreo de estados de ánimo, las sugerencias para escribir en un diario o la intervención temprana, los profesionales de la salud mental tienen más tiempo para ofrecer una conexión humana reflexiva.


ARTÍCULOS RELACIONADOSL