Descubre las maravillas de dos recién descubiertos arrecifes de coral en aguas profundas de las Galápagos.
Hace unos cuarenta años, un fuerte episodio de El Niño provocó la muerte de casi todos los corales alrededor de Galápagos debido al calentamiento de las aguas. La mayoría de estos arrecifes de coral nunca lograron recuperarse. Sin embargo, en los últimos meses, los científicos se han topado con enormes áreas de corales florecientes en aguas más profundas que rodean las islas ecuatoriales.
En el mes de abril, investigadores documentaron un prístino arrecife de coral profundo, el primero que se encuentra en la región y llamado Cacho De Coral. Cubriendo una cresta volcánica submarina, se extiende aproximadamente 250 metros. El 26 de octubre, un equipo diferente descubrió un segundo arrecife considerablemente más grande. Este arrecife, que se extiende sobre ocho campos de fútbol, tiene más de 800 metros de largo.
El descubrimiento ofrece un rayo de esperanza en una época en la que los arrecifes de coral de todo el mundo están amenazados debido al cambio climático. Los arrecifes de coral descubiertos recientemente dentro de la Reserva Marina de las Islas Galápagos hasta ahora han logrado mantenerse protegidos de la alteración humana y de los efectos directos del calentamiento de las aguas.
El último arrecife fue encontrado durante una expedición de treinta días realizada por el oceanógrafo Stuart Banks y su equipo. Se embarcaron en este viaje para explorar partes del océano utilizando un robot controlado remotamente llamado SuBastian. Durante su viaje a la Reserva Marina de las Islas Galápagos, que incluyó una parada en Cacho De Coral, avistaron un segundo arrecife.
“Es como descubrir un sótano en tu casa que no sabías que existía”, comenta Banks, afiliado a la Estación Científica Charles Darwin en la Isla Santa Cruz en las Galápagos. "Y está lleno de cosas increíbles".
Los arrecifes recién descubiertos residen en aguas frías que se extienden hasta 420 metros bajo la superficie. Esta información fue anunciada en un comunicado de prensa por el Schmidt Ocean Institute, una organización sin fines de lucro con sede en Palo Alto, California, que opera buques de investigación. Es muy probable que esta ubicación haya contribuido al estado intacto de los corales. A diferencia de los corales que prosperan en aguas cálidas y poco profundas, ricas en luz solar que ayuda a alimentar las algas simbióticas, los corales de aguas profundas habitan en partes más oscuras del océano que no se calientan tan rápidamente con el cambio climático.
Es raro encontrar tanto coral vivo en un solo lugar y, por lo general, los científicos necesitan acercarse para examinar todo lo que se esconde dentro de los arrecifes rocosos, señala Banks. "Cada vez que vemos estas cosas por primera vez, siempre es una experiencia increíble".
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