Formas de evitar los episodios de migraña

26 Junio 2023 843
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La migraña es un trastorno neurológico complejo que causa dolores de cabeza moderados a severos, generalmente en un lado de la cabeza, junto con otros síntomas como sensibilidad a la luz y al sonido. Aproximadamente una de cada cuatro personas con migraña experimenta aura, un síntoma que hace que las personas vean luces intermitentes o líneas en zigzag.

La migraña es una condición común: casi el 15% de las personas experimentan migrañas en algún momento de sus vidas en todo el mundo. Sin embargo, esto no hace que la condición sea más reconfortante. Los ataques de migraña pueden ser muy incapacitantes y pueden durar desde cuatro hasta 72 horas. Las personas que tienen migraña crónica pueden experimentar 15 o más ataques de migraña por mes.

Aunque no hay una cura completa para la migraña, hay pasos que puedes tomar para minimizar los ataques o incluso prevenir el inicio de los síntomas por completo. Conocer lo que puede desencadenar tus ataques y cambiar cualquier hábito de estilo de vida que empeore tu condición puede ayudar a mejorar tu calidad de vida.

Aunque cualquier persona puede tener migraña, algunos grupos de personas experimentan esta condición en tasas más altas. Los factores que aumentan tu riesgo incluyen:

Ciertas condiciones de salud también pueden aumentar tu riesgo de migraña o hacerte más propenso a desarrollar migraña crónica. Estas condiciones incluyen:

Algunas condiciones de salud mental y otras condiciones neurológicas pueden ocurrir comúnmente junto con la migraña. Es importante tener en cuenta que estas condiciones no causan migraña. Sin embargo, las personas con migraña también pueden vivir con uno o más de estas condiciones relacionadas. Estas condiciones incluyen:

La investigación muestra que los factores genéticos pueden aumentar tu riesgo de migraña. De hecho, si tienes al menos un familiar con antecedentes de migraña, tienes tres veces más probabilidades de desarrollar migraña que aquellos sin antecedentes familiares de migraña. Más del 50% de todas las personas que reciben un diagnóstico de migraña tienen antecedentes familiares de la condición.

Además, algunos tipos de migraña tienen un vínculo genético más estrecho. Un niño que tiene al menos un padre con migraña hemipléjica familiar, una forma más rara de migraña que provoca síntomas de migraña junto con debilidad muscular, tiene un 50% de probabilidades de desarrollar la misma condición.

Aunque las pruebas genéticas no son actualmente parte del procedimiento estándar para diagnosticar la migraña, la información genética y conocer tus antecedentes familiares pueden ayudar a informar a tu proveedor de atención médica acerca de tu condición y las opciones de tratamiento.

Aunque no hay una cura completa para la migraña, entender tus desencadenantes, hacer cualquier cambio de estilo de vida necesario y seguir tu plan de tratamiento, todo puede reducir la frecuencia de los ataques de migraña. Los desencadenantes de la migraña se ven diferentes de persona a persona. Tus desencadenantes personales dependerán de cómo reaccione tu cuerpo a ciertos factores ambientales. Estos desencadenantes pueden incluir, pero no se limitan a:

Algunas personas también pueden experimentar desencadenantes dietéticos. Estos alimentos y bebidas pueden incluir:

Una forma de rastrear tus desencadenantes es llevar un diario. Si el método tradicional de lápiz y papel no funciona para ti, puede resultarte útil mantener una nota en tu teléfono. Registrar tus desencadenantes ambientales y llevar un registro de lo que estás comiendo puede ayudarte a ti y a tu proveedor de atención médica a entender qué evitar para reducir la frecuencia de tus ataques de migraña.

Tus elecciones alimentarias pueden influir en la gravedad y la frecuencia de los ataques de migraña. Hacer cambios sutiles, pero útiles, en tus hábitos alimentarios puede ayudar a prevenir el inicio de los síntomas.

Según la Fundación Americana de Migraña, las elecciones alimentarias preventivas incluyen:

Aunque el exceso de esfuerzo físico puede ser un desencadenante de la migraña, hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir la frecuencia de tus ataques de migraña. La investigación sugiere que el ejercicio aeróbico (o cardio) tiene varios beneficios que pueden mejorar tus síntomas de migraña y prevenir los ataques:

Ejercitarte a veces requiere un poco más de esfuerzo y motivación. En los días en que te sientas menos motivado para hacer ejercicio, puedes intentar participar en deportes organizados o hacer ejercicio con un ser querido o un compañero de gimnasio. Si no haces ejercicio con regularidad, comienza lentamente e incrementa gradualmente tus ejercicios. Trata de no ir más allá de tu límite, especialmente si estás comenzando por primera vez con una rutina de ejercicios, ya que la sobreexertación puede tener el efecto opuesto en tu condición. Lo importante aquí es encontrar lo que funciona para ti. La prevención de la migraña no es un plan de tamaño único, por lo que está bien tomar tiempo para aprender más sobre tu cuerpo y tus desencadenantes. Si necesitas ayuda para aprender más sobre las opciones de ejercicios adecuados para ti, comunícate con tu proveedor de atención médica para obtener consejos.

Al igual que con el ejercicio, aprender cómo manejar el estrés a menudo es un viaje personal. No todas las estrategias de manejo del estrés funcionarán para todos, pero aquí hay algunas técnicas que pueden ayudarte a comenzar:

Because a lack of sleep or experiencing disruptions in your sleep can increase your risk of migraine attacks, it’s helpful to find ways to improve your sleep patterns and overall quality of rest. You can do this by:

Some people also find that certain medications help reduce their risk of migraine attacks. These medications may include, but are not limited to:

In some cases, you may find complementary therapies helpful for preventing migraine. These techniques include: 

The complex and unpredictable nature of migraine attacks can make this condition difficult to live with. If you notice you have migraine symptoms, receive a migraine diagnosis or notice changes to your migraine patterns, the first step is to speak with your healthcare provider. 

Your healthcare provider can help you learn more about your triggers, help you find ways to prevent attacks, and guide you through various treatment options to improve your quality of life. You may find it helpful to be open and honest about your symptoms and lifestyle habits and keep track of your dietary habits and stress levels. Your healthcare provider will likely ask you about all of these factors before making any recommendations for treatment. 

Migraine is a recurrent neurological disorder that causes severe headache symptoms. While there is no cure, prevention techniques such as tracking your migraine triggers, making healthy food choices, being physically active, managing stress, improving sleep, and taking any prescribed medications on time can help you reduce symptoms and prevent the onset of migraine attacks.

 


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