Función Ejecutiva: 7 Déficits de Planificación y Priorización de ADHD

La función ejecutiva es el proceso cognitivo que organiza los pensamientos y las actividades, prioriza las tareas, administra el tiempo de manera eficiente y toma decisiones. Las habilidades de la función ejecutiva son las habilidades que nos ayudan a establecer estructuras y estrategias para gestionar proyectos y determinar las acciones necesarias para avanzar en cada proyecto. Las personas con disfunción ejecutiva suelen tener dificultades para analizar, planificar, organizar, programar y completar tareas, o hacerlo dentro del plazo establecido. Pierden materiales, priorizan cosas incorrectas y se sienten abrumados por proyectos grandes.
Hay mucha confusión en torno a la "función ejecutiva" y cómo se relaciona con el TDAH. ¿Es el TDAH un trastorno de la función ejecutiva? ¿Es todo trastorno de la función ejecutiva también TDAH? Las respuestas dependen de lo que entendamos por "funciones ejecutivas" y cómo se relacionen con la autorregulación.
El término "función ejecutiva" fue acuñado en la década de 1970 por Karl Pribram, cuya investigación indicaba que las funciones ejecutivas están mediadas principalmente por la corteza prefrontal. Tradicionalmente, se ha utilizado ampliamente en neuropsicología, psicología clínica y psiquiatría. Sin embargo, en los últimos años se ha extendido al campo más amplio de la psicología general y a la educación, donde a menudo se incorpora en estrategias de enseñanza y adaptaciones en el aula.
Hasta ahora, conocemos cuatro circuitos en la corteza prefrontal del cerebro que se relacionan con la función ejecutiva y la disfunción ejecutiva.
- El circuito "Qué": Va desde el lóbulo frontal, especialmente la superficie externa, hacia una zona del cerebro llamada ganglios basales, en particular una estructura llamada estriado. El circuito "Qué" está relacionado con la memoria de trabajo, por lo que es en este circuito donde lo que pensamos comienza a guiar lo que hacemos. Esto es especialmente cierto en lo que se refiere a planes, metas y el futuro.
- El circuito "Cuándo": Este segundo circuito va desde la misma área prefrontal hacia una parte muy antigua del cerebro llamada cerebelo, en la parte posterior de la cabeza. El circuito "Cuándo" es el circuito de temporización del cerebro, coordina no solo cómo será el comportamiento y la secuencia del mismo, sino también la oportunidad de tus acciones y cuándo haces ciertas cosas. Una disfunción incorrecta del circuito "Cuándo" en una persona con TDAH explica por qué a menudo tenemos problemas con la gestión del tiempo.
- El circuito "Por qué": El tercer circuito también se origina en el lóbulo frontal, atraviesa la parte central del cerebro (conocida como cíngulo anterior) hasta llegar a la amígdala, la puerta de entrada del sistema límbico. A menudo se le llama el circuito "caliente" porque está relacionado con nuestras emociones; es donde lo que pensamos controla cómo nos sentimos y viceversa. Es el tomador de decisiones final en todos nuestros planes. Al pensar en varias cosas que podríamos estar haciendo, este es el circuito que eventualmente elige entre las opciones en función de cómo nos sentimos acerca de ellas y sus propiedades emocionales y motivacionales.
- El circuito "Quién": Este circuito final va desde el lóbulo frontal hasta la parte posterior del hemisferio. Es donde tiene lugar la autoconciencia, es donde somos conscientes de lo que hacemos, cómo nos sentimos (tanto interna como externamente) y qué nos está sucediendo.
Al considerar el TDAH en relación con estos cuatro circuitos, puedes entender de dónde provienen los síntomas. Dependiendo de qué circuitos estén más afectados y cuáles estén menos afectados, puedes ver variaciones en los tipos de síntomas que tendrá cada individuo. Algunas personas tienen más déficit de memoria de trabajo. Algunas personas tienen más problemas de regulación emocional. Algunas personas tienen más dificultades con el tiempo, pero menos dificultades con los demás. Pero todos ellos involucran estos circuitos.
Entonces, sabemos qué partes del cerebro controlan las funciones ejecutivas, ¿pero qué son específicamente? En términos generales, la función ejecutiva se refiere a las habilidades cognitivas o mentales que las personas necesitan para perseguir activamente metas. En otras palabras, se trata de cómo nos comportamos hacia nuestras metas futuras y qué habilidades mentales necesitamos para lograrlas.
El término está muy relacionado con la autorregulación: las funciones ejecutivas son cosas que te haces a ti mismo para cambiar tu comportamiento. Al emplear tus funciones ejecutivas de manera efectiva, esperas cambiar tu futuro para mejor.
La función ejecutiva se evalúa según la fuerza de estas siete habilidades:
1. Autoconciencia: En pocas palabras, esta es la atención dirigida a uno mismo.
2. Inhibición: También conocida como autodominio.
3. Memoria de trabajo no verbal: La capacidad de mantener cosas en tu mente. Esencialmente, la capacidad de imaginar cosas mentalmente.
4. Verbal Working Memory: Self-speech, or internal speech. Most people think of this as their “inner monologue.”
5. Emotional Self-Regulation: The ability to take the previous four executive functions and use them to manipulate your own emotional state. This means learning to use words, images, and your own self-awareness to process and alter how we feel about things.
6. Self-motivation: How well you can motivate yourself to complete a task when there is no immediate external consequence.
7. Planning and Problem Solving: Experts sometimes like to think of this as “self-play” — how we play with information in our minds to come up with new ways of doing something. By taking things apart and recombining them in different ways, we’re planning solutions to our problems.
Does this list sound familiar? It should. Anyone who exhibits the classic symptoms of ADHD will have difficulty with all or most of these seven executive functions. Problems with inhibition in someone with ADHD lead to impulsive actions, for example. Problems with emotional regulation lead to inappropriate outbursts.
Essentially, ADHD is an executive function deficit disorder (EFDD). The umbrella term “ADHD” is simply another way of referring to these issues.
These seven executive functions develop over time, in generally chronological order. Self-awareness starts to develop around age 2, and by age 30, planning and problem solving should be fully developed in a neurotypical person. Those with ADHD are generally about 30 to 40 percent behind their peers in transitioning from one executive function to the next. Therefore, it makes sense for children and adults with ADHD to have trouble dealing with age-appropriate situations — they’re thinking and acting in ways that are like much younger people.
Awareness of these executive functions can help parents set up an early detection system for ADHD, helping them to seek a professional evaluation and accommodations before a child begins to struggle in school. Then, with proper accommodations and treatment, people with ADHD can learn to use what they know and strengthen these executive functions over time.
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