Estudio alarmante revela cómo los "químicos eternos" se transfieren de madres a recién nacidos

08 Julio 2024 1755
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Un estudio reciente sobre la exposición a PFAS en bebés muestra que estos químicos son más propensos a cruzar la placenta que transferirse a través de la lactancia, subrayando la necesidad de regulaciones más estrictas y mejores medidas de protección para los bebés.

Un estudio reciente de la Universidad de Fudan encontró altos niveles de PFAS en sueros maternos e infantiles y en la leche materna, lo que indica una transferencia placentaria significativa y subraya la necesidad de regulaciones estrictas para proteger a los bebés de la exposición.

Los investigadores han logrado un avance científico crucial al investigar los mecanismos clave y los efectos en la salud de la exposición a sustancias polifluoroalquiladas (PFAS) en bebés, examinando cómo se transmiten estos químicos a través de la placenta y la leche materna. Esta investigación representa un gran avance en nuestra comprensión de los contaminantes ambientales y sus efectos en los grupos más susceptibles.

Las sustancias polifluoroalquiladas (PFAS) son una clase de químicos ampliamente utilizados en la producción de bienes de consumo debido a sus propiedades hidrofóbicas y oleofóbicas y su estabilidad. Sin embargo, su persistencia en el medio ambiente y su bioacumulación en organismos vivos han generado preocupaciones sobre posibles efectos en la salud. Estudios previos han vinculado la exposición a PFAS con diversos resultados adversos, incluidos problemas de desarrollo en niños.

Diagrama de caja de las concentraciones de PFAS con > 50% de detección en suero materno a lo largo de los trimestres (T1-T3), suero del cordón o leche materna (ng/mL). Los bordes inferior y superior de la caja representan los cuartiles primero y tercero, respectivamente, mientras que la línea dentro de la caja denota el nivel mediano. Los bigotes marcan los percentiles 5 y 95. Crédito: Eco-Environment & Health

Un estudio reciente publicado en Eco-Environment & Health el 8 de mayo de 2024, ha destacado los niveles, riesgos para la salud y las capacidades de unión a proteínas de transporte de las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en la vida temprana, basado en la Cohorte de Parejas Materno-Infantiles de Shanghái. Encontradas en suero materno, suero del cordón y leche materna, estos químicos sintéticos representan potenciales riesgos para la salud de los bebés. Liderado por un equipo de investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Fudan, el equipo analizó meticulosamente los mecanismos de transferencia e impactos de estos químicos persistentes, proporcionando ideas cruciales sobre su presencia omnipresente desde el embarazo hasta la lactancia.

Empleando cromatografía líquida de alto rendimiento acoplada a espectrometría de masas en tándem, el estudio analizó 16 tipos de PFAS en 1,076 pares madre-hijo. Reveló las tasas de detección y las concentraciones medianas de perfluorooctano sulfonato (PFOS), ácido perfluorooctanoico (PFOA) y 6:2 Cl-PFESA, siendo el PFOS el más prevalente en suero materno. Notablemente, la eficiencia de transferencia placentaria de PFAS fue mayor que la transferencia a través de la lactancia, sugiriendo que estos químicos son más propensos a cruzar la placenta y acumularse en el feto. Además, la investigación utilizó acoplamiento molecular para simular la unión de PFAS a proteínas de transporte, potencialmente influyendo en su distribución y transporte dentro del cuerpo. Estos hallazgos subrayan la necesidad de regulaciones más estrictas sobre los PFAS y más investigación sobre sus efectos ambientales y en la salud.

La Sra. Yaqi Xu, autora principal del estudio, afirma: “Nuestros hallazgos son cruciales para desarrollar estrategias para proteger a los bebés de los efectos potencialmente dañinos de la exposición a PFAS. Comprender las vías y los riesgos asociados con estos químicos puede llevar a mejores políticas regulatorias y medidas de protección para los más susceptibles entre nosotros”.

Las implicaciones de esta investigación son profundas, particularmente para las políticas de salud pública y la seguridad infantil. Al identificar compuestos específicos de PFAS más propensos a transferirse a través de la placenta y en la leche materna, las medidas preventivas pueden ser más efectivamente dirigidas. Además, los hallazgos del estudio podrían influir en futuras directrices sobre el uso de productos que contienen PFAS en mujeres embarazadas y madres lactantes.


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