Una visita al C.F. Curtiduría estable en el Reino Unido
Con sus edificios de ladrillo rojo, su imponente maquinaria centenaria y sus espacios llenos de vapor, el C.F. La curtiduría Stead parece un escenario de película. C. F. Stead es una empresa familiar fundada en Leeds, en el norte de Inglaterra, hace 120 años, que se ha hecho un nombre como productor de cuero y ante, suministrando marcas de moda como Timberland. En enero, la marca estadounidense propiedad del grupo VF Corp. abandonó su colaboración con C.F. Stead llamó Indigo Suede Icons, una nueva versión del ante azul marino que aparece en tres modelos de Timberland, incluido el náutico de tres ojales (con un precio desde 210 €). Timberland, que había trabajado anteriormente con C.F. En la década de 1990, eligió la curtiduría histórica para albergar la sesión de fotos de la campaña publicitaria de la línea. FashionNetwork.com ha visitado C.F. Lugar en Leeds.
Charles Frederick Stead compró la curtiduría Sheepscar en 1904. Hasta ese año, la curtiduría producía cuero y sebo. En aquella época, el valle de Meanwood, en las afueras del norte de Leeds, estaba lleno de curtidurías, que aprovechaban las aguas de Meanwood Beck. C.F. Stead comenzó a operar como productor de pequeños artículos de cuero, como carteras, bolsos y fundas para libros. En la década de 1920, el público británico se enamoró de los zapatos de ante, confeccionados en un tipo de piel tratada en el lado carne para adquirir un aspecto aterciopelado. Fue un descubrimiento y un romance desbocado, encarnado por el entonces Duque de Windsor, quien popularizó este tipo de zapatos.
C.F. Stead ha vivido los cambios de moda, dos guerras mundiales y la globalización, y ahora emplea a 75 personas. En 2023, generó unos ingresos de 14 millones de euros. “Fue un buen año”, según Andrew Bailey, director de ventas de la empresa, quien añadió que los principales mercados de la curtiduría son Europa, Estados Unidos y Japón.
Visitando al C.F. Stead tiene la sensación de viajar en el tiempo. Hay mucha maquinaria, pero el trabajo manual sigue siendo una característica, y a menudo es un trabajo duro. Se necesitan aproximadamente 28 días y 15 etapas de producción para fabricar gamuza, y las pieles pasan por la curtiduría varias veces en el proceso.
C. F. Stead almacena las pieles en espera de tratamiento en el patio de la curtiduría. En su mayoría proceden de países ganaderos como Argentina y Nueva Zelanda. Las pieles cuando llegan a la curtiduría ya han sido pretratadas para asegurar su conservación, ya sea con un proceso mineral (principalmente con cromo), en cuyo caso son de color azul claro, o con un proceso vegetal, en en cuyo caso adquieren una tonalidad blanquecina. Deberán someterse a varias semanas más de procesamiento antes de convertirse en gamuza C.F. Stead es famoso por.
Conocimiento y técnica
El cuero crudo necesita, en primer lugar, rehidratarse después de su largo viaje. Los trabajadores sumergen las pesadas pieles en cubas de agua para limpiarlas, antes de añadir un producto para combatir el moho. A continuación se deshidratan conservando todavía un cierto grado de humedad, se miden y se clasifican en función de su espesor. Luego viene la etapa de aplanado: un técnico experto se encarga de alisar el cuero crudo lo mejor posible antes de pasarlo por una máquina parecida a una apisonadora. El siguiente paso es cepillar el cuero para obtener un material uniforme.
En una gran zona cercana, el trabajo avanza al ritmo del estruendo rítmico de enormes tambores. En estos últimos, que vienen en diferentes capacidades, desde 400 kg hasta 1.400 kg, es donde se tiñe el cuero. La operación puede durar desde unas pocas horas hasta varios días, dependiendo de la naturaleza y el color del material.
El cuero teñido se seca y se alisa en una máquina que funciona como una plancha sobre una cinta transportadora, y luego se elimina la humedad residual colgando las láminas planchadas. A continuación, un trabajador estira el cuero con pequeños ganchos antes de pasarlo finalmente por un enorme secador.
Cabe destacar que, una vez finalizado el proceso, el ante se encoge y pierde entre un 15% y un 30% de su superficie inicial. Es entonces necesaria una nueva etapa de hidratación, esta vez utilizando aceite y cera. Finalmente, el cuero curtido se aplana y pule y, en ocasiones, pasa por un paso adicional para modificar su color. Esta etapa final es supervisada por un técnico que utiliza una máquina basada en luz que identifica diferencias de tonalidades y ajusta el color.
C.F. Stead es proveedor de muchas marcas de moda, en su mayoría premium. En el área de envío, los rollos de cuero se apilan en estantes que casi llegan al techo, cada rollo tiene inscritos los nombres de clientes como Clarks, Tod's, Lacoste, John Lobb y Burberry. Algunas colaboraciones de marcas llevan a C.F. El nombre de Stead está en el centro de atención, al igual que el de Timberland, ya que las marcas están cada vez más interesadas en mostrar el trabajo que hacen con proveedores locales y artesanales.