Científicos descubren una manera sencilla de mejorar la eficacia de la medicación: Escucha tu canción favorita.
Investigadores de Michigan State University descubrieron que las intervenciones de escuchar música pueden mejorar la efectividad de los medicamentos, especialmente en la reducción de las náuseas inducidas por la quimioterapia. Estudios futuros pueden investigar la base neuroquímica de este efecto midiendo los niveles de serotonina, lo que podría llevar a intervenciones no farmacológicas que complementen la medicina tradicional.
Los investigadores de Michigan State University descubrieron que no solo escuchar una canción favorita es un conocido potenciador de ánimo, sino que las intervenciones musicales también pueden aumentar la eficacia de los medicamentos.
"Las intervenciones de escuchar música son como medicamentos sin receta", dijo Jason Kiernan, profesor asistente en la Facultad de Enfermería. "No necesita un médico que las recete."
Estudios anteriores han utilizado intervenciones de escuchar música como medio para abordar el dolor y la ansiedad, sin embargo, Kiernan adoptó un enfoque innovador examinando el impacto de las intervenciones musicales en las náuseas inducidas por la quimioterapia.
"El dolor y la ansiedad son ambos fenómenos neurológicos e se interpretan en el cerebro como un estado", dijo Kiernan. "Las náuseas inducidas por la quimioterapia no son una condición estomacal, sino una condición neurológica".
El pequeño estudio piloto incluyó a 12 pacientes que recibían tratamiento de quimioterapia que aceptaron escuchar su música favorita durante 30 minutos cada vez que necesitaban tomar su medicamento anti-náuseas según fuera necesario. Repetían la intervención musical cada vez que ocurría una náusea durante los cinco días siguientes a su tratamiento de quimioterapia. Los pacientes del estudio proporcionaron un total de 64 eventos.
"Cuando escuchamos música, nuestros cerebros disparan todo tipo de neuronas", dijo Kiernan.
Aunque Kiernan vio una reducción en las calificaciones de la gravedad de las náuseas de los pacientes y su angustia (cuánto les molestó sentir náuseas), advierte que es difícil aislar si fue la liberación gradual del medicamento haciendo su trabajo o el aumento del beneficio de la música. Para futuros estudios, Kiernan se inspira en otro estudio previamente publicado que midió la cantidad de serotonina, un neurotransmisor, que se liberó por las plaquetas en la sangre después de escuchar música desagradable y agradable.
"La serotonina es el neurotransmisor principal que causa las náuseas inducidas por la quimioterapia", dijo Kiernan. "Los pacientes con cáncer toman medicamentos para bloquear los efectos de la serotonina".
Durante ese estudio previo, los investigadores descubrieron que los pacientes que escucharon música agradable experimentaron los niveles más bajos de liberación de serotonina, lo que indica que la serotonina permaneció en las plaquetas sanguíneas y no se liberó para circular por todo el cuerpo. Los resultados también mostraron que después de escuchar música desagradable, los pacientes experimentaron mayor estrés y mayores niveles de liberación de serotonina.
"Esto fue intrigante porque proporciona una explicación neuroquímica y una posible forma de medir la serotonina y la liberación de serotonina de las plaquetas sanguíneas en mi estudio", dijo Kiernan. "En 10 a 20 años, ¿no sería genial si pudiera usar una intervención no farmacológica como escuchar 10 minutos de su música favorita para complementar un medicamento?"